El castigo
Fecha: 25/11/2019,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: NenaJoven, Fuente: SexoSinTabues
... coloca uno en el interior de su vagina, y penetra al chico con el otro extremo. Podría ser interesante, pero te lo archivarás en secreto en tu cabeza de momento. Mi pícara sonrisa no puede ser más clara “Mi vida, recuerda que yo lo lamí muy muy bien primero, y primero metí mis deditos, y al final, con mucho gel…” Sigo punteando tu anito sin hacerte mucho caso, pero lo hago solo por fastidiarte. Me acerco a tus labios y te beso suavemente para luego susurrarte "tranquilo lo haré con cuidado" tomo el lubricante en mis manos y unto bastante en mis deditos, masajeo suavemente y veo cómo te inquietas un poco. Con delicadeza dejo entrar un dedito, ese mismo de siempre pero al poco está acompañado de otro, lo hago suave con movimientos circulares. Tu respiración se acelera y noto tu erección más dura que antes "ah alguien le gusta lo que estoy haciendo" suelto en tono pícaro. Reconoces que el juego te está gustando cada vez más, pero te descoloca tu falta de dominio. Falta de costumbre. Sientes el juguete en tu culito, rondando y el frio gel. Sientes mi dedito colándose, como tantas veces, y cuando ya te acostumbras a él, un segundo invitado. Mis hábiles dedos se mueven con suavidad y decisión y sientes como busco ese famoso punto "g" que los hombres tienen escondido. Mis infantiles palabras te excitan, el sutil movimiento de mis dedos también. Quieres tocarte, pero tus manos están firmemente sujetas. "princesa, la tengo dura como una roca. Pajeame un poquito anda. " Suelto una ...
... leve carcajada y no me distraigo de mí labor pero tu mirada me pide a gritos que te ayude con ello. Cuando mis deditos están bien adentro mi otra mano te regala una suave masturbación que te arranca gruñiditos. Tenerte a mi merced me encantan, aunque me fascina cuando tomas el control, no pienso decírtelo y desaprovechar esta oportunidad. Luego me alejo nuevamente, coloco mi rajita en tu cara que devoras sin piedad, cuando ya he calmado algo mí deseo te quejas cuando me aparto y me dirijo nuevamente a tu anito, esta vez con el consolador. Tanteo un poco el terreno y si bien opone un poquito de resistencia entra sin mucha dificultad La situación te está desquiciando. Lujuria disparada y tú sin poder moverte. Fuerzas las cadenas intentando agarrar mi culito, mi cuerpo, mi… lo que sea. “Por tu bien, no me sueltes o te violare. ” El sabor de mi rajita te calma, pero poco ha sido insuficiente igual que mi suave paja. Mis dedos dentro de tu culo junto con el sabor de mi vagina, te han causado un placer más grande de lo que pensabas, supones, multiplicado por la excitación. Ves y sientes la entrada del consolador en tu culo. Sientes su invasión y no puedes reprimir un sonido gutural, mezcla de gemido, gruñido y suspiro. Ha entrado del todo y tienes que reconocer que no te desagrada, mi mano en tu polla hace una mezcla de sensaciones deliciosa. Empiezo un suave movimiento que empieza a gustarte. Tu polla da fuertes latigazos de excitación. “por tu bien, princesa… no me sueltes” "No te ...