1. VIAJE EN MICRO


    Fecha: 26/11/2019, Categorías: Sexo con Maduras Masturbación Autor: yepe, Fuente: xHamster

    ... acaricié con la punta de los dedos. Era como de mármol, así¬ de suave. Creo que ella confundió el sentido de la caricia (o quiso mejorarla, no sé) porque con su mano libre bajó el cierre a la mitad y luego se acomodó ligeramente para poder bajar el cierre del todo.Ya con esa maniobra, pude llegar, por encima de la bombacha (de tejido muy delgado, por suerte) hasta su concha, sintiendo por debajo el ligero bulto de sus labios.El pantalón le ajustaba mucho en las caderas, por lo cual era imposible seguir hacia adentro con toda la mano, pero dos dedos lograron llegar hasta el comienzo del tajo, y un poco más allá. Necesitaba ponerla en el mismo estado de excitación que yo, así¬ que me dediqué a masajear el inicio de los labios con todo el entusiasmo que la posición forzada permitía. Tuvo su fruto… sentí¬ que elevaba las caderas, y empujaba un poco el pantalón hacia abajo, para darme más libertad. No se agrandó demasiado el espacio, pero ya pude meter la mano un poco más entre las piernas. Y sentí¬ los labios mayores muy abultados y la entrepierna de la bombacha húmeda. Estábamos iguales!Me dediqué a acariciarla con todo el entusiasmo que despierta una concha grande, caliente y húmeda. Le bajé un poco la bombacha para tocar más piel. Con el elástico mas bajo, ya pude meter la mano directamente, mojármela en su hueco y ensuciarle la panza con sus propios jugos.Los dos estábamos muy calientes. Por mi parte, empecé a moverme de modo que el miembro rozara contra el calzoncillo… ...
    ... necesitaba hacer algo con la erección, aún a riesgo de irme en seco.Repentinamente, ella cambió por completo de posición… con mucho cuidado de que la manta se mantuviera en su sitio, giró nuevamente hacia la ventanilla, acercó todo lo posible sus nalgas al apoyabrazos y se bajó pantalón y bombacha… me estaba ofreciendo todo el esplendor de sus nalgas. Las disfruté como loco… las recorrí¬ de arriba abajo y de izquierda a derecha… una piel maravillosa! Con su mano, ella interrumpió esa caricia y me forzó a meter mi propia mano entre sus nalgas y muslos… mientras me guiaba la mano, separó lo suficiente las piernas para que mi mano le cubriera toda la concha. Sentida en esa posición, era una hermosura, abultada, caliente, y muy mojada.Me propuse hacer que acabara. Seguí¬ acariciándole el clitoris, pero me acordé que en la excitación no había prestado nada de atención a sus tetas. Así¬ que rápidamente, para que no sintiera que la abandonaba, moví¬ la otra mano, la metí¬ bajo la remera y llegué a destino… así¬ que le desnudé una teta, y se la acaricié con fuerza. No podía creer los encantos de esta mujer. Me sacó la mano de la teta y me insinuó que volviera a su concha, más mojada que antes. Ahora sí¬, me empeñe en hacerla gozar con todos los detalles posibles… su clítoris, los labios menores por dentro y por fuera, uno o dos dedos alternando con toda la palma, puse toda mi imaginación en juego para gozarla y hacerla gozar cojiendola con mis dedos, que entraban y salían de ella ya con ...