1. Me tire a mi tia


    Fecha: 28/11/2019, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... acariciaba con suavidad, para no moverla mucho de todas formas. Con mi dedo comencé a trajinar donde se perdía el calzón, con movimientos circulares, tocándole la entre pierna a mi tia. A veces pensaba en detenerme e irme, pero era mayor el morbo, y pensé que si no hubiese sido yo, quizás cualquiera podría haberlo echo.
    
    Poco a poco mi dedo presionaba mas sobre la tela que de un momento a otro se comenzó a humedecer. La corrí un poco hacia el lado y volví a meter mi dedo, rozando su vulva, sus labios hasta que siempre con suaves movimiento, mi dedo penetró un poco sintiendo una notable humedad.
    
    Ahí estaba yo, sentado a al lado de mi tia hurgueteando su concha, sin que ella reaccionara de ninguna forma. Lentamente mi dedo fue entrando, más y más hasta meterlo por completo Comencé a follármela con mi dedo, a veces sacándolo y llevándolo a mi nariz, para sentir su aroma, para volverlo a meter.
    
    Instintivamente me llevé el dedo a la boca y probé el sabor de mi soñada tia edith. Mmmm que delicioso, sabia mejor de lo que olía, me excitaba , me calentaba, mientras con un dedo sacaba los jugos de ella, con mi otra mano me tocaba suavemente mi verga, pensando que era esta la que entraba y salía.
    
    Pensé en probar ese sabor directamente desde el manantial de donde salía y acercando mi cara hasta ahí, saque lo mas que pude mi lengua para hacerlo, pero no conseguía llegar, aun separándole las piernas para darme una mejor cabida.
    
    No quería desperdiciar esa oportunidad, y tomé ...
    ... valor y le saqué el vestido y sus calzones dejándola con todo el culo al aire. Total, como estaba, no me costaría mucho volver a colocárselos. Así lo hice. Con gran cuidado se los saque y le separé bien las piernas. Me coloque acostado de boca entre sus piernas y traté de besarle su zorrita, pero igual no alcanzaba a llegar hasta donde quería. Sin embargo no desaproveche de hurguetear con mi lengua dentro de su culito, aunque este estaba en extremo cerrado.
    
    Ya con mas confianza, y entregado completamente al morbo y al placer, me levanté y tomándola de los hombros la di vuelta. Mi tia estaba completamente a mi merced, dormida profundamente, inconciente, sin percatarse que su hermano mayor se estaba deleitando con su delgado cuerpo.
    
    Su monte de Venus estaba muy poblado, tenía mucho pelos, si bastante largos. Le separé sus gruesas piernas y adopté la misma posición anterior, salvo que esta vez mi lengua entraba perfectamente donde quería. Ahí me encontraba yo chupando directamente desde la concha de mi ebria tia sus jugos, alternado entre mi lengua y mi dedo que cada vez se metía mas adentro.
    
    Cada vez pasaba mis límites. Primeramente solo quería verla, luego quise tocarla, ahora la estaba lamiendo, pero pensé que en el estado en que se encontraba, si ya le había metido un dedo y no se había dado cuenta, tampoco se daría cuenta si le metía mi pene.
    
    Me saque toda la ropa, dejándola en el pasillo, por si tenía que salir rápidamente de ahí. Mi tia seguía tendida en la ...