Don Luis el señor de la camioneta - Relatos Eróticos

Don Luis el señor de la camioneta

... mujeres hasta hoy, el sonríe y me dice hasta hoy ósea que me estas proponiendo culiar hoy, yo le digo, a mi me da curiosidad el ver que tal se siente y bueno no se si usted quiera, me contesta : claro que quisiera culiar contigo; pero que queria hacerlo en algun hotel lejos de ahi para que nadie nos vea, pues me dice que es discreto y que todo esto de estar con hombres es un secreto y nadie lo sabe, a lo que yo le respondo, acaso ya lo a echo antes con otros hombres???? Me dice, mmm unas dos que tres veces no mas, que no tiene mucho tiempo de descubrir que le gusta hacerlo con hombres, y pues Casi no tiene tiempo ya que tiene que salir a trabajar y en la tarde pues regresa a las 8 de la noche a su casa; le pregunto si es casado, a lo que responde que si y que tiene dos hijos pero que casi no pasan en la casa, bueno ya entrando nuevamente al tema le pregunto que que se sentía tener sexo con otro hombre, y me dice, se siente bonito para que te voy a mentir si es bonito. Poco a poco nos acercabamos a mi casa y le pregunto si era activo o pasivo, y me dice que en la mayoría le gusta de activo pero con un amigo de el lo había echo de pasivo tambien, me dice, pero contigo lo hacemos como quieras y me empieza a acariciar la pierna suavemente hasta alcanzar mi pene que estaba como antorcha encendida en el pantalon, al momento que me lo agarra dice, si que estas caliente además parece que traes un buen huevo, cuanto te mide?? me pregunta, yo le digo, me mide 15 cm, me dice ,mmmmm ...

... déjame verlo y empieza a desabrocharme el pantalon, en ese momento mi pene sale como buscando la libertad de entre mi calzoncillo que estaba humedecido de líquido preseminal, me dice, si si esta bueno tienes un rico huevo mijito, que linda verga que tienes y empieza a masturbarla todo mientras aun conducia,. Yo le digo si quisiera probar de mi verga, El me dice, claro que quiero pero donde podemos culiar???? Yo: en mi casa ahí no hay nadie, en ese ,momento duda y me dice, El: pero seguro es un lugar discreto mira que nadie tiene que saber de esto. Yo: no hay nadie estoy sólo, nadie va enterase de nada, El: m mmm suspira y me dice sólo por que estas rico mijito acepto entrar en tu casa. Llegamos a la casa entré yo primero y luego lo hago pasar, el me mira fijamente se acerca a mi y empieza a agarrarme la verga de manera vehemente. El: que buena verga mijito, contigo haré lo que tu quieras. Yo: pues vamos a disfrutarlo de principio a fin. La verdad nunca había besado a otro hombre pero la ansias de deseo que recorrían mi cuerpo me impulsaron a rozar sus labios gruesos y definidos, en ese instante nos empezamos a besar de manera descontrolada, a la ves el me rozaba con su bigote y eso hacía que mi verga rebentara y se hinchara cada ves más y mas, su lengua y la mía se entrelazaban entres si y se acoplaban como si se conocían de siempre a la vez en cada beso ese hombre arrecho me succionaba ,literal, hasta su garganta tenía tantas ganas de follar que parecía que no había tenido sexo ...