1. Visitas inesperadas 1


    Fecha: 30/11/2019, Categorías: Hetero Autor: Eltodasmiaspro, Fuente: CuentoRelatos

    ... satisfecho y sin nadie que me molestara decidí regresar a mi cuarto. Estando sobre mi cama me sentí frustrado ya que mi madre no me despertó como solía hacerlo, y en cambio a mi primo sí! Por lo que no pude evitar sentirme celoso y rechazado.
    
    No obstante aquella sensación sólo duró un poco y sin mayores complicaciones me fui a jugar videojuegos.
    
    Después de un par de niveles en el juego, escuché que alguien llegaba. Pensando que era mi madre bajé corriendo. Pero no era ella, era mi tía tan atractiva y sensual como siempre. Vestía un top con estilo enrejado blanco, el cual mostraba el inicio de sus pechos!, una falda negra de vuelo tipo A negra y zapatos con plataforma verdes con matices blancos. Se veía espectacular! Con mucha clase!
    
    Una vez adentro me saludó rápidamente con un beso en la mejilla y me dijo:
    
    - Amosito, por favor ayúdame a cargar las compras porque están muy pesadas para una mujer tan frágil como yo.
    
    Acto seguido salí por las bolsas, pero para mi sorpresa, mi madre y primo venían llegando. Al verlos acercándose, ¡quedé impresionado! Ellos estaban abrazados y triunfantes como si hubieran corrido un maratón.
    
    Por un lado, mi primo llevaba un short y sport a juego muy holgados, y mi madre una blusa deportiva negra ajustada que lograba destacar sus impresiones pechos! Tan grandes y firmes, cubiertos por aquella fina tela, la cual tras empaparse con mucho sudor, dejaba apreciar la forma y volumen de éstas. En lo que respecta a sus piernas, ...
    ... llevaba una calza blanca impresionante, demasiado pegado a su cuerpo, tan ceñido a su piel que por momentos parecían parte de sus piernas!
    
    Por mi parte me sorprendí muchísimo! Pues mi madre nunca había usado ropa deportiva tan pegada, tan provocativa y moderna. Por lo que supuse inmediatamente que aquel conjunto le pertenecía a mi tía. No obstante y a pesar de ser mi madre tan amada, no pude despegar mis ojos de sus dos grandes y firmes pechos, ya que éstos al parecer no llevaban sujetador! Por lo que el movimiento de aquel par era demasiado agitado y llamativo.
    
    En cuanto llegaron, mi primo sudoroso y con mal olor me ayudó a cargar las bolsas restantes ( eran bastantes) y aunque me saludó , yo lo ignoré, pues estaba enfadado. Ya que por un lado, la única manera de que mi madre haya aceptado vestirse así fue probablemente por influencia de aquel pervertido; y por el otro, me mosqueaba mucho imaginarme a mi madre corriendo con aquel conjunto tan ceñido a su cuerpo, provocando con ello un espectáculo digno de recordar no sólo a los viejos morbosos, sino también a mi primo!
    
    Por su parte, mi estado de ánimo pasó completamente desapercibido por mi madre, quien sólo se limitó a moverme la mano y sonreír mientras entraba a la casa. Acción que debo admitir me causó cierto dolor. Ya que antes de la llegada de mis familiares no dudaba en abrazarme y llenarme de besos cada que tenía oportunidad.
    
    Cuando me giré con rencor a verla, me quedé helado, puesto que su calza tan pegada ...
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