1. Mireia en família


    Fecha: 02/12/2019, Categorías: Incesto Autor: IncestLover84, Fuente: SexoSinTabues

    ... Luego Mireia trató de borrar de su cabeza las imágenes y sus pensamientos calientes. El fin de semana largo llegó. El calor avanzaba en el calendario y cuando Lena se levantó su padre limpiaba la piscina. Ella lo miro de lejos y vio sus brazos, el vello de sus piernas. El abdomen un poco prominente por la edad. Bajo la vista porque sintió un cosquilleo fatal en su entrepierna y casi tuvo que salir corriendo a meter sus dedos en la vagina. __Mireia ¿Estas despierta? __Sí, un poco __¿No vas a saludarme? __ ella se acercó. Dio un beso a su padre y sintió el aroma de su piel y enloqueció de deseo y calentura. No quería pensar si lo que sentía estaba bien o no. Solo lo sentía. Sentía ganas de cogerlo allí mismo, al borde de la pileta. El almuerzo paso tranquilo. Conversaron preguntándose en donde estaría su hermano que ni siquiera había llamado. Después de comer vieron un rato de televisión y luego de lavar los platos, el padre de Mireia se fue a recostar un momento. Mireia quedó dando vueltas, trato de leer una revista, pero una idea le daba vueltas en la cabeza. Al fin se decidió. Se acerco lentamente a la habitación de su padre. Escuchó un tiempo en la puerta. Se quitó la ropa que llevaba encima. Movió el picaporte despacio. Entreabrió la puerta. Estaba semi oscuro. Miro un tiempo hasta que sus ojos se acostumbraron a la luz. Avanzó con dudas, con temor pero todo eso estaba sobrepasado por la locura juvenil y la calentura ardiente de su sexo y su piel dorada. Se detuvo cerca de ...
    ... su padre. Roncaba suavemente. Parecía profundamente dormido. Su cuerpo estaba tapado apenas por una sábana liviana. Lentamente Lena fue levantando la fina tela. Su corazón dio un salto pues su padre estaba totalmente desnudo. La pija semidormida. La deseo unos momentos. Acercó sus dedos finos. Los paso sutilmente por el aparato y observó la reacción. La verga comenzó a crecer. Ahora la mano delgada atrapó el hierro en brasas. Lena fue arrodillándose sobre la alfombra del piso, mientras con su dulce boca comía la golosina que había crecido en toda su longitud. La chica lo beso mientras el padre se retorcía como en un sueño, aún no abría los ojos, pero tarde o temprano ocurriría. Mireia golosa recorrió las pelotas duras del hombre que estaba gimiendo de placer. Ella respiraba cada vez con más fuerza. Alternaba las chupadas del fierro a los huevos. Volvía a ir, venía, acariciaba el pecho velludo del padre. Apretaba las tetillas y lamía el tronco en todo el largo. Luego lo besaba y lo chupaba. Por momentos lo rozaba con sus mejillas ardientes. Su padre abrió los ojos. __¡Oh Mireia! ¡Mireia! ¡Ahhhh, sigue, ah mi amor!¡Que boca!__ Mireia continuo besando el glande. Ahora las manos del padre acariciaron el cabello largo y ondulado de la muchacha que hundía su boca una y otra vez y la saliva bañaba la pija enrojecida del hombre que se retorcía. Atrajo pasado unos minutos, el cuerpo de la muchacha que se tendió sobre el hombre y los labios se encontraron. La lengua del hombre penetró ...
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