La dependienta me quiso chantajear (III) - Relatos Eróticos

La dependienta me quiso chantajear (III)

... entre la rotura de los pantys y apartando mi braga metió la nariz y aspiro el olor que ya emanaba mi coño.

-Paola.-Uhmmm, huele a puta.

Y empezó a lamer al principio despacio y sin experiencia, pero yo estaba a punto de caramelo, y no creo que fuese aguantar ni dos minutos.

Entre abrí los ojos y vi a mi hermana con una mano metida entre las bragas y masturbándose y con la otra tratando de grabar, pero con los ojos cerrados, así que no aguantando más agarre a Paola por los pelos y aun le hundí más la cara en mi coño, haciendo que le costara respirar, pero aun así, no paro de chuparme el coño.

-Mónica.-Sigue, ufffffff, sigue, no pares ahora, no sabía yo que se podía sentir tanto placer con la boca de una tía, ufffffffff, sigueeee, aggggggg, me voy a correr, ufffffff.

Al sentirme Sofi abrió los ojos y se le cayó el móvil, pero no saco las manos de su coño, la niñata estaba también apunto de correrse.

-Mónica.- Agggggggg, me corroooooo, uffffff, me corrooooo.

-Sofi.-Uhmmmmm, aggggggg, que gustooo.

Y diciendo esto se dejó caer en el sillón, sin sacarse la mano del coño.

Mientras Paola estaba tirada de culo en el suelo masturbándose, y yo que aún seguía caliente, y aun sin saber porque, me tire al suelo y abriéndole las piernas a Paola metí mi lengua en su coño que estaba echo un verdadero charco.

-Paola.-Siiiiiii, ufffffff, gracias Mo, no sabes cómo lo necesitaba, ufffffff, es mi primera vez, pero uffffff, como lo siento, agggggggg, voy a correrme, ...

... sigue, sigue no pares, ufffffff, mira Sofi, mira como me lo come, agggggg, y tenías miedo, ufffffffff, sigueeeee, aggggggg, me corrooooooo.

Cuando sentí su corrida en mi boca, me deje caer en el suelo cansada, medio borracha, aunque ya no tanto, y satisfecha, muy satisfecha, la tonta de mi hermana no sabía ni para donde mirar, y Paola estaba aún tiritando de placer, metiéndose los dedos en su coño y llevándoselos a la boca, así que aprovechando el momento de incertidumbre y de silencio donde solo se oían los gemidos de Paola y la respiración aun agitada y nerviosa de Sofi, me levante y dando un par de pasos me acerque a mi hermana y le arranque el móvil.

Aunque esta no dijo nada, solo se recostó aun más en el sillón que estaba y siguió tocándose el coño con los ojos cerrados, pienso que ninguna de las dos esperaba llegar tan lejos y menos disfrutar como lo habían hecho, y he de confesar, que yo jamás pensé en que se podía disfrutar tanto como había disfrutado comiéndome un coño. Mientras ambas se recuperaban borre el video y viendo que la muy guarra de mi hermana estaba masturbándose otra vez viendo a Paola como seguía también tocándose, me acerque a mi bolso y sacando mi móvil, le tire varias fotos a cada una, y grabe un par de minutos. La inexperiencia sexual les había jugado una mala pasada a las dos, dándose la vuelta a la tortilla.

Volvemos al presente.

-Mónica.-Y así fue mi primera vez con una mujer Señor, después ha habido otras veces con Paola, a la que ...