Dale por el culo que anda salido, le dijo
Fecha: 07/12/2019,
Categorías:
Bisexuales
Autor: danisampedro91, Fuente: CuentoRelatos
Ese día no encontraba a nadie que me follara, ni con quien pudiera desahogar la calentura que llevaba.
Tenía un empalme de campeonato, y cada minuto que iba pasando, la polla me crecía más y más. Sabía que o descargaba aquello, o terminaría con dolor de huevos, como ya me ocurriera otras veces.
Aunque no era muy tarde para lo que yo acostumbraba a andar por esos lugares, aquel día era mucha la calentura que llevaba encima; estaba salido a más no poder. Cuando de pronto, vi llegar a un viejo; el viejo iba paseando por los jardines; seguro que buscaba algún maricón que le chupara la polla, o chuparla él; mientras se iba acercando, yo saqué la polla, haciendo que meaba a los pies de un árbol, dejando que me pudiera ver la polla, cuando se acercara.
Al llegar el viejo a mi altura, se paró quedando mirando, pero sin decidirse. Pasó un rato mirando, pero nada, no se decidía.
Cuando se cansó de estar allí mirando mi polla, siguió su camino.
Guardé la polla, y a distancia iba siguiendo al viejo, no fuera a ser que allí no le gustara el sitio.
De vez en cuando el viejo se volvía, y miraba si lo iba siguiendo. Cosa que me hacía ir detrás de él, a ver que pasaba.
Ya habíamos salido de los jardines, llevando un buen trozo de camino andado, en dirección al parque de Santa margarita. Supuse que esa era la idea que tenía aquel viejo, pero no, no se encaminó hacia dicho parque. Cruzó la avenida de Finisterre, siguiendo por el camino que iba al paseo de los puentes; ...
... aquella era una zona que estaba sin edificar, y que en su día había pertenecido al parque de Santa Margarita; allí pudiera ser que el viejo se animase.
El camino que había era de tierra, habiendo lugares de sobra para hacer lo que pretendía; al menos yo.
Se quedó parado el viejo a la altura de unos matorrales que había, esperando que me acercara. Cuando llegué a su altura, volví a sacar la polla, haciendo que meaba. Dio unos pasos acercándose hacia mí, cuando llevó la mano a mi polla agarrándola a la vez que me decía: andas bien salido maricón, mientras me acariciaba la polla. Fue entonces cuando me abrazó, y empezó a bajarme los pantalones. Primero desabrochó el cinturón, siguiendo luego con el pantalón.
Una vez me hubo desabrochado, metió las manos por mi culo, tirando por los slips y pantalón hacia abajo.
Joder maricón, andas bien salido, menudo empalme que tienes me decía, mientras me sobaba la polla y culo, dejando caer los pantalones y slip hasta los tobillos.
Se puso de pie frente a mí, metiendo las manos por el vientre, hasta subir al pecho, apretando las tetillas y pellizcando los pezones; andas caliente como una perra pedazo de maricón, me soltó.
Acercó su boca a la mía, metiendo su lengua en mi boca, saboreando mi lengua, para seguido bajar hasta mi polla metiéndola en la boca.
Me agarró los huevos con una mano, mientras me iba chupando la polla. Te gusta eh, te gusta maricón. Ahora soltaba los huevos, llevando su mano a mi culo. Con un dedo buscaba ...