-
Mi hermosa prima
Fecha: 12/12/2019, Categorías: Primera Vez Autor: Johnny2009, Fuente: CuentoRelatos
... Yo le pedí que me dejara alcanzar su culo para poder acariciarlo y sin decir una palabra se acomodó para que yo pudiera meter mi mano dentro de sus bragas y acariciar sus muslos por dentro y recorrer su blanca zanja en busca del orificio marrón que tanto anhelaba Minutos después me la subí arriba y nos internamos en un sesenta y nueve de locura donde cada uno hacia lo suyo siempre cuidándonos de no hacer demasiado ruido. El panorama con que se deleitaban mis ojos era insuperable, su hermoso culo estaba al alcance de mis manos y lo disfrutaba hundiendo mi dedo mayor para probar su reacción, pero solo me respondía con sus dulces gemidos dándome la pauta que le gustaba por ahí. En un momento me hice a un costado e intensifique mis masajes sobre su ano y exclame —Sabes… Miriam quiero que seas mía de alguna forma, y la verdad no te quiero desvirgar tu Panochita porque aun eres joven y eso lo tienes que hacer con el amor de tu vida. Nosotros somos primos y no deberíamos hacer esto. —Pero entonces no me querés amor? Me dice con lágrimas en los ojos —Claro que te quiero y te deseo mi amor y quiero estar dentro de ti pero…. Quiero hacerte la cola mi vida, te la deseo con toda mi alma —yo hago lo que vos me pidas mi amor. Al decirme así me dio pie para seguir adelante y uniéndonos en un beso continúe con mi propósito. Me levante y fui hasta la cómoda para sacar un pote de crema y mientras ella se torcía para chuparme la pija yo masajeaba y probaba mis dedos ...
... uno a uno en su culo para poder agrandarlo Luego me subí sobre sus muslos y pase mi pija súper erguida por su blanca zanja mientras ella me levantaba la cola en busca de nuestra inminente unión. Cuando logre encarar mi glande dentro de su orificio suspiro mansamente con una carita incomoda por el dolor de la penetración. —Te duele mi amor? Le pregunte enseguida tratando de no hacerle daño —Un poco mi amor pero quiero que sigas Saque mi pija para agregarle más crema mientras ella me ofrecía su hermoso culo abierto con ambas manos, el espectáculo era maravilloso y mi morbo crecía a pasos agigantados, encare de nuevo su ano y esta vez fue directo hasta el fondo sin escalas. Ella mordía la almohada para no gritar mientras que una vez adentro espere quieto a que sus tripas se adaptaran al pedazo intruso que la invadía. Cuando me dijo que estaba lista la empecé a serruchar muy despacio disfrutando al máximo sus carnes que se estremecían ante cada empujón. Ella apenas se quejaba y cada vez sentía más excitación al contacto de nuestra piel que ardía de deseos. Los movimientos fueron cada vez más fuertes sacándome de la razón para entrar en una lujuria incontenible al verla jadear y alentándome todo el tiempo para que le llenara el culo de leche. Yo no me hice esperar porque realmente no aguantaba la presión de sus músculos que exprimían mi verga para secarla por completo. Cuando acabe ambos estábamos transpirados y nuestra unión permaneció por un largo rato ...