1. INSPECTOR DE TRÁNSITO 3


    Fecha: 13/12/2019, Categorías: Intercambios Autor: ProfeRicardo, Fuente: SexoSinTabues

    ... me invitó. Jaime, se aproximó a ellos dos, se inclinó y no lo pensó más; fue él mismo quien le desabrochó la correa a Raúl, desabotonó su pantalón y lentamente bajó el pantalón junto al bóxer para ver por primera vez la verga morena, gorda y dura de aquel joven. La contempló por un par de segundos. Estaba tan excitado que la cogió con su mano derecha, para luego mirar a su mujer, rogándole una vez más con la mirada que haga lo que tenía que hacer para empezar esta nueva aventura sexual para ambos. Con su mano izquierda jaló de la nuca de su mujer y le dio un beso muy húmedo e intenso, y luego acercó la verga de su amigo Raúl a lo que Graziela no tuvo más opción que abrir la boca y aguantar esa verga hasta la garganta, y aun así no le entraba toda. Mmmmmm… Los gemidos de los tres personajes aparecieron automáticamente. Aunque no lo crean, era Jaime el más entusiasmado y excitado, el que más bufaba y gemía; estaba feliz y caliente de poder vivir esa nueva experiencia de ver a su propia esposa mamándole la verga a ese joven macho y caliente. Pero faltaba aún más por suceder. Jaime no tardó en ponerse de pie y también empezar a desvestirse para alternar su verga con la verga de Raúl en la boca de su esposa, quien ya no oponía ningún tipo de resistencia. Es más, ahora se notaba que ella disfrutaba tanto de mamar la verga de su marido como la de su amante, y eso enloquecía de placer a Jaime. La hembra se dejaba manosear al antojo de sus dos machos. Ellos la desnudaron rápidamente y ...
    ... la besaban por todos lados, mientras que ella se desesperaba por chupar verga. En un momento, ella estaba otra vez de rodillas mamando la verga de Raúl, y su marido también se arrodilló para chuparle las tetas, pero el juguetón de Raúl estaba desenfrenado y también rosaba esas ricas tetas con su verga, lo cual no desagradaba para nada a Jaime, aunque esa verga morena y babosa le resbale un poco en sus mejillas. Los tres lo estaban disfrutando al máximo, incluso Graziela gozaba cuando le pellizcaban los pezones; ella aguantaba bien. Llegó el momento de lo mejor, ya en la cama. Era un arte ver a Raúl levantar las piernas blancas y portentosas de Graziela para lamerle esa concha peluda, pero rápidamente ensalivaba también más abajito, es decir el culo virginal de aquella ama de casa. Ella parecía sorprenderse de su accionar y mostraba algo de incomodidad a decir de los movimientos pélvicos que hacía, mientras tanto, Jaime se daba cuenta de lo que hacía Raúl y pensó que después de todo, parecía que nadie ni nada podría impedir a ese morocho caliente follar el culo de su esposa, así que él disimulaba, y le daba de mamar verga para que ella no pusiera ningún tiempo de resistencia. Ufff… Como empezaba a dilatar ese ano; primero un dedo, luego dos dedos, tres dedos bien ensalivados entrándole y saliéndole de ese agujero rosado. Pasaron los minutos y ella pudo desprenderse de la verga de su marido para empezar a quejarse de desesperación y placer. La cachonda mujer se metía los dedos ...
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