1. El lunes pasado


    Fecha: 19/12/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: dont343, Fuente: CuentoRelatos

    ... levantó de la butaca, para mirar lo que estaba haciendo Quique.
    
    Entonces, me senté en el sofá, a liarme uno; y, de repente, empecé a escuchar Chelsea Bridge...
    
    Quique había dejado caer la aguja sobre un maravilloso disco de Gerry Mulligan. Y el salón se inundó con la maravillosa melodía, de Chelsea Bridge. Creando un ambiente, que quizá fuera el idóneo, para lo que seguiría...
    
    Me quedé embelesado, escuchando ese saxo, y viendo como Félix abrazaba tiernamente a su hijo; y le acariciaba el pecho, con la mano metida bajo la camiseta.
    
    El chico se había encogido entre sus brazos; y reflejaba el placer de quien se siente muy excitado... y libre de temor.
    
    - ¡Como me pones!, hijo…
    
    - ¡Papáaaa!…
    
    Me llevé el canuto a los labios y aspiré con fuerza; estaba empezando a notar la subida de temperatura.
    
    Luego, le cogió de la mano, y se acercaron...
    
    - ¿Has visto que guapo?, Pepillo.
    
    Cogió esa preciosa cara de machote; y empezó a morderle los labios con muchísima delicadeza…
    
    Y yo, que no dejaba de mirarles, terriblemente excitado; porque, esas manos, que bajaban lentas pero decididas, recorrían la espalda de Quique, con la intención de apoderarse de su culo, para disfrutarlo a conciencia, lo cogí de la cintura y lo senté entre mis piernas. Empecé a besarle en el cuello y a chuparle las orejas con vehemencia; y, mientras, su padre le quitaba los pantalones, aproveché para llevar mis manos a su entrepierna y palpar sus atributos, con absoluta desvergüenza. Y ...
    ... luego, con la ayuda de su padre, le coloqué tumbado sobre mis rodillas, a lo largo del sofá.
    
    - Te gusta mi Quique, ¿verdad?
    
    En ese momento, no podía decir nada; así que, solo asentí con la mirada.
    
    Pero, inconscientemente se me escapó una bocanada de aire; y aproveché para contestarle
    
    - ¡Mucho!
    
    ¡Qué sensación tan intensa!... ¡que arrebato de golferío!
    
    O, eso sentí yo, en ese momento; porque, enseguida me encontré con una preciosa polla, semierecta, ante mis ojos, ofreciéndoseme para que pudiera comérmela a mis anchas.
    
    - ¡Vamos, Pepillo!... ¡anímate!… que a Quique le encanta.
    
    Olisqueé, profundamente, toda la zona; y ebrio de excitación, le levanté las piernas, para percibir su olor debajo de los huevos...
    
    También, le metí la nariz en la raja del culo...
    
    ... y después de respirar con fuerza unos segundos, le di lengua en el ojete; hasta que decidí recorrerla, arrastrándola, de arriba a abajo
    
    Después, con los ojos cerrados, le comí la polla; y me perdí en mi tremenda excitación...
    
    Luego, cuando levanté la cabeza, para ver lo que hacía Félix.
    
    Vi como el chico se comía la polla de su padre, con glotonería; mientras él jugaba con sus tetillas y le acariciaba la cara, lleno de ternura.
    
    ¡Qué relación tan excitante!, ¡joder!...
    
    Se había colocado, de tal forma, que Quique podía comerle la polla cómodamente.
    
    Pero yo; que necesitaba mucho más...
    
    ... me desnudé, y fui al cuarto de baño; a por crema hidratante, aceite corporal, o lo que ...