Naturaleza helada
Fecha: 19/12/2019,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: CaballeroGris, Fuente: xHamster
... más no poder, intentando comerse la polla descomunalmente grande de su hijo puerco que llevaba toda la vida pajeándose pensando en ella. La boca de la madre se llenaba en cada envestida, pero solo mojaba el inicio del tronco, quedando casi toda la polla libre de sus tragadas; lo cual aprovechó para agarrarla e irla masturbando a la vez que la comía. El capullo, eso sí, quedaba perfectamente trabajado con rápidos y certeros movimientos de lengua.Rómulo lo disfruto mucho. Su madre no perdía la postura, allí estaba su trasero apretado con las mallas negras, meciéndose de lado a lado lentamente. Su madre había tenido que comer muchas pollas antes en su vida, para llegar a ese nivel de pose y forma de mover la lengua y las manos mientras traga.Rómulo sintió el impulso de agarrarla por los pelos a esa puerca y follarle la boca haciéndole tragar toda la polla hasta vomitar, y luego obligarle a comer el vómito mientras le reventaba el culo a pollazos. Pero se contuvo. Solían venirle pensamientos de ese tipo cuando su excitación era máxima, pero siempre tenía el acierto de saberse contener.Eva empezaba a sentir como los huesos le dolían y las rodillas le estallaban por llevar demasiado tiempo en aquella postura. Así que se levantó con dignidad y elegancia, sufriendo en silencio las ganas de quejarse por el cambio de postura; una mujer que de verdad sepa lo que quiere no puede permitirse ese tipo de fallos, pues por cada mujer que hacía algo mal siempre hay otras tres o cuatro ...
... deseando aprovechar su oportunidad para que fueran solo sus genes los que sobrevivan en la especie.Se colocó de pié frente a su hijo, el cual se sentó más erguido frente a ella. Ella se arrimó y le agarró con cariño por las mejillas, sonriéndole, luego se echo hacia delante y le besó en la frente a la misma vez que Rómulo la abarcaba con los brazos agarrando sus nalgas. Ella notó como las manos apretaban fuerte detrás y se dejó hacer. Eran más duras de lo que correspondía a una mujer de la edad de su madre, eso le gustó, como también le gustó el tamaño de aquel trasero; ancho aunque sexy y apetitoso a la vez. Enseguida notó que no llevaba bragas ni tanga, lo cual provocó que más líquido pre seminal se deslizara desde la punta del pene hacia abajo, manchándole el ombligo, muy por encima del cual descansaba el capullo de la colosal mamada que le había otorgado la mujer en cuyo vientre se formó.Miró furtivamente hacia el exterior, el día había vuelto a oscurecerse tempranamente y la lluvia intensa del día anterior hacía de nuevo acto de presencia. Su madre sonreía con una dulzura infinita, oh Diosa con sus mismos genes, piel y sangre. Dio dos pasos hacia detrás mirando fijamente a su hijo, situándose entre él y la ventana impregnada de surcos del agua que el viento empujaba contra ella. Se quitó las sandalias. Rómulo se fijó en sus pies, pequeños y delicados, con las uñas pintadas de lila, como la de sus manos. Se quitó las mallas, dejando el camisón azul marino puesto. Anduvo un poco ...