1. Un fin de semana


    Fecha: 24/12/2019, Categorías: Transexuales Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... sonrisa, sus dientes blancos resaltaban bajo ese bigote negro. Baje y me quede mirándolo, el siguió sonriendo divertido y siguió su camino. La empresa nos había reservado un hotel cómodo peso sin grandes lujos, quedamos de encontrarnos con mi compañero para almorzar y empezar nuestro trabajo. Almorzamos salimos del hotel hicimos nuestro trabajo del día y regresamos. Queríamos relajarnos un poco y le preguntamos al recepcionista donde podríamos divertimos, él nos indicó varias opciones y nos dijo que a unas dos cuadras había un burdel, a mi compañero le pareció estupenda la opción y fuimos al lugar. Era algo sórdido, con baja iluminación, un bar, mesas en las que había algunos grupos de hombres y mujeres, otras mujeres solas, pedimos unas cervezas y charlamos algo de trabajo, sabia como era la rutina, sabía que en algún momento él se iría a un cuarto con alguna de las putas, y afortunadamente yo disfrutaba bailando así que me entretenía en eso mientras él hacia lo suyo y pasándola bien y charlando con las putas. Me había llamado la atención donde había tres hombres de entre 40 y 60 años, el mayor siempre se quedaba en la mesa y los otros bailaban de vez en cuando, se veía que les gustaba tomar cerveza y tenían la apariencia de camioneros, sentí el mayor me miraba de vez en cuando, yo pasaba el tiempo bailando y bromeando con las putas, sus amigos también se fueron yendo a los cuartos con sus respectivas putas. Ya habían pasado más de 3 horas, me di cuenta que mi compañero ya ...
    ... pasaría la noche allí y yo me sentía un poco bebido así que decidí irme a dormir pues tenía que seguir mi trabajo al otro día temprano. Cuando iba saliendo pase por el frente del viejo que había quedado solo, se veía rudo, grueso, bigotón, algo barrigón. el subió su vaso de cerveza a modo de saludo, la otra mano la tenía puesta en su bulto, le respondí llevándome la mano a la frente, un poco al estilo militar, y me fui. El siguiente día transcurrió normal, hice mi trabajo, mi compañero siguió su ruta, llegue algo cansado al hotel, dormite un rato, cuando desperté algo aburrido, decidí irme otra vez al burdel a bailar con las putas y tomarme unos tragos. Me instale en el bar, el dueño me saludo pues me recordó de la noche anterior y me sirvió mi trago, recorrí con la mirada el lugar, en realidad nada agradable, pensé que era mejor que estuviera a media luz así no se veía mucho de la decoración, un burdel barato en realidad, había parejas y grupos como la noche anterior. Me di cuenta que también estaban los tres señores de la noche anterior. Bailé un poco y seguí tomando en el bar. Sentía más insistente la mirada del viejo en mí, y me había dado cuenta que me miraba las nalgas cuando estaba bailando. Sus amigos nuevamente se fueron yendo a pasar el rato con sus putas y el quedo solo. Yo estaba en el bar y se me acerco ofreciéndome una cerveza, le agradecí, ahí me di cuenta que era un poco más alto que yo. Confirmo mi percepción, contándome que eran camioneros, que traían carga y ...
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