El Parque
Fecha: 25/12/2019,
Categorías:
Sexo oral
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Era domingo y mire el despertador, eran solo las 5:30 de la mañana y no podía dormir, aún me costaba estar solo en casa y eso que ya hacía un par de meses que me había divorciado y dos años que no vivíamos juntos. Me levanté, me pegué una ducha rápida y vi que mi polla estaba dura como una piedra, pensé en hacerme una paja, pero a lo mejor estaba dura de no poder dormir.
Me puse en plan cómodo, unos tejanos y una camisa, me peine lo mejor posible con 35 tacos el cabello empieza a clarear y con un tipo correcto y una estatura correcta uno no se puede descuidar mucho.
Salí a la calle, hacía buen tiempo y ya estábamos en marzo, la primavera estaba cada día más cerca, así que comenzaba a hacer buen tiempo, empecé a caminar sin rumbo fijo, aún era de noche, perdí la noción del tiempo mientras caminaba, así al girar una calle me encontré con un parque, tampoco conocía mucho la zona, ya que hacía un par de meses que me había trasladado a aquel barrio.
Al llegar allí vi que era un parque muy grande: zonas arboladas, bancos y lugares con césped para reposar, a pesar de la hora aquello estaba muy concurrido, sobretodo de corredores y gente que salía de marcha y venía a apurar los últimos cartuchos antes de irse a dormir, así que me fui en una zona algo menos concurrida y me senté en un banco, me había dejado el móvil en casa así que no tenía que padecer en que nadie me molestara, a pesar de todo y mira que era grande el parque empezaron a pasar grupos de chicas y chicos, ...
... algunas solas y otras en auténticos grupitos, deberían tener entre 20 y 25 años, no lo negaré los ojos viendo a esas jovencitas se te van, pero me fije en una: era morena, el color de sus ojos no lo pude ver, llevaba un top blanco sin mangas y una falda roja por encima de la rodilla, junto a unos zapatos de medio tacón oscuros, no lo pude negar era guapísima alta y muy esbelta... aunque no perfecta, pero si de muy buen ver, me quedé mirándola y lo peor es que ella debió notar como la miraba, eso me dio un pelín de reparo, pensaría que era el típico salido, pero mi intención no era aquella, así que cuando pasaron, me miré el reloj y ya eran las 7:00, como nadie me esperaba, me empecé a meter por caminitos, a pesar de ser un parque que desde lejos parecía pequeño aquello casi era un laberinto, así que cuando me decidí a meterme por una pequeña bajada, encontré algo que me sobresaltó, era ella la chica estaba allí al lado de una fuente, estaba totalmente sola, se encontraba con las piernas entreabiertas y se estaba acariciando por debajo de su falda, no hace falta decir que aquella secuencia era excitante y como no mi polla aprobó la visión, ahora tenía una duda: me quedaba allí viendo en un rincón entre la vegetación aquel maravilloso espectáculo acompañado de una buena paja o me tiraba a buscar rollo con ella, diríamos que hubo un tercer factor que aceleró las cosas, ya que pisé una rama y se me oyó, ella se levantó como si fuera un tentetieso.
Ella- Quien anda por aquí?. ...