1. La tía Mari 2


    Fecha: 26/12/2019, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... no me reconozco», dijo y se sentó en el borde de la cama. Yo la descalce, la seguí besando, abriendo su camisa y sacando sus enormes tetas, ella parecía una estatua mientras le chupaba las tetas, «Fede, a ti no te da pena engañar a Lorenita conmigo?», me dijo con la mirada perdida. «Tia, no te pongas así que vinimos a pasarla bien», le dije sacando mi pija y se la empecé a pasar por la cara, por los labios, «a ver. como mi tía preferida abre la boquita y le chupa la pija a su sobrino», le decía apoyando mi pija contra sus labios, y poco a poco la tía Mari fue abriendo la boca y yo metiendo la pija dentro. Le saqué la pija de la boca y la terminé de desnudar, ella ya se notaba mas relajada. Me desnude yo y me acosté boca arriba, con la pija bien dura, «a ver como la tía le chupa la pija a su sobrino?», le dije moviendo mi pija con la mano. Con su sonrisa pícara me miró y se acomodó entre mis piernas y me empezó a chupar la pija. La besaba, la lambia, se la metía en la boca, sentía sus tetas rozar contra mis piernas, los dos gemiamos, yo la acariciaba la cabeza, ella matia y sacaba mi pija de su boca. «Que rica cosa tiene mi sobrino entre las piernas, para que su tía se la coma toda», me decía mirando mi cara, dándole besos y pequeñas mordidas a la cabeza de mi pija. Se fue subiendo sobre mi, besando mi cuerpo, sus tetas colgaban, yo se las estrujaba mientras ella se acomodaba mi pija contra su concha y gimiendo se fue sentando sobre ella hasta que se la metió toda en la ...
    ... concha. «Madre de Dios, me llenas la chucha con tu poronga, la siento casi hasta la garganta», me decía Mari moviendo sus caderas. «Haaaaaaa, haaaaaaaaaaaa, no sabes cuanto hace que no cacho, tengo unas ganas que no sabes», decía moviendo mas rápido sus caderas y gimiendo. Disfrutando, se notaba que estaba disfrutando de como la estaba cogiendo. «Bajate Mari», le dije, «te peso mucho?», me dijo bajando de encima mío, «no mamita divina», le dije haciendo que se acueste boca arriba, le abrí bien sus piernas, viendo su peluda y gorda concha y se la empecé a chupar, a lamer su clitoris, escuchando como gemia de placer, como movía su cuerpo para los costados. Me subía sobre ella y le metía toda la pija de una embestida sola, escuchando su grito de placer, la sacaba y le volvía a chupar la concha, volví a subir sobre ella y le volví a meter la pija bien duro en su concha, sus gemidos eran casi gritos, «cachame, cachame así, que rico me cachas», decia entre ayes de placer, con sus piernas bien abiertas y levantadas. Yo me arrodille entre sus piernas, agarrando sus tobillos y empecé a meter y sacar mi pija de su concha bien fuerte, sus tetas subían y bajaban de su pecho a medida que la embestia. Se la volví a sacar, haciendo que quede boca abajo, con sus enormes nalgas llenas de celulitis, se las abro y le veo su oscuro y belludo ojete abierto. La tia Mari grito de placer cuando metí mi cara entre sus nalgas y le empecé a chupar el ano. Mari pataleaba sobre la cama sintiendo como le lamia ...