no amamos y sin pensarlo estuvimos en un trio
Fecha: 27/12/2019,
Categorías:
Intercambios
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... mirándola desde atrás y me dijo: “No sabe como envidio el culo de su esposa”. En nuestros encuentros casi diarios, hacemos todo lo que se nos viene a la cabeza y nos motiva mucho el hecho que desde el primer día de convivencia, los dos dormimos desnudos, lo que permite que apenas nos damos vuelta en la cama, o nos acomodamos, nuestra piel se roza, produciendo una sensación tan cálida, tan tierna que normalmente es el comienzo de las caricias que culminan con las más extraordinarias de las acabadas. - Para que se tenga una idea de lo bien que nos sentimos, baste decir que en los casi 4. 500 días que llevamos conviviendo tan solo no hemos compartido dos días, que fueron por razones de trabajo que tuve que no estar en nuestra casa. - Nuestro lema es que cuando estamos en la intimidad debemos actuar de acuerdo a nuestros impulsos y hacer lo que tengamos ganas, mientras no haya agresiones físicas ni psicológicas todo nos está permitido, y por eso cuando estamos seguros que nadie vendrá a nuestra casa, andamos todo el día desnudos lo que sirve para que cuando Chechu está haciendo cualquier tarea me siento delante de ella, en el piso y lamo sus labios vaginales, o por ahí a ella se le ocurre comenzar a acariciar mi pene y me hace unas pajas impresionantes provocando que los chorros de leche caigan sobre sus mejillas lo que sirve para que los utilice como crema nutritiva Cuando estamos en la cama, cuando ella pone sus rodillas entre mis testículos es motivo para que nos abracemos y ...
... comencemos a besarnos, yo a besarle y lamerle el cuello, a acariciar sus tetas y pezones, a chuparlos dulcemente mientras la abrazo con las dos manos, la derecha acariciando sus labios, clítoris y vagina y la izquiera deslizándola por sus nalgas hasta que llego a su ano, que acaricio con suavidad y hasta lograr meterle el dedo, lo que la conmueve gratamente, mientras ella me clava sus uñas en la espalda y con la mano restante comienza a pajearme y así estamos hasta que llega el momento que nos viene la agitación imparable que indica el momento cúlmine, donde siento que salen de su vagina los fluidos lubricantes, calientes, que me inundan y mojan toda la mano, a la vez que ella virtualmente me ordeña hasta sacar la última gota de leche. Otra de nuestras práctica es que estando yo acostado boca hacia arriba, viene ella y se sienta sobre mi boca, dejando sus labios mojados, su clítoris rígido y su vagina deseosa a disposición de mis labios y lengua, mientras acaricio sus tetas, hasta que poco a poco comenzamos a levantar temperatura que es cuando ella se da vuelta y comienza a mamar mi verga, con dulzura, con pasión, pero sin apuro, disfrutando el “69” a pleno, lo que aprovecho para seguir dándole lengua al clítoris, vagina y ano, lo que la calienta y me calienta, y así seguimos sin apresurarnos, gozando, sintiendo todo el placer que dan esas caricias por espacio de más de una hora, hasta que no aguantamos más y viene la feroz acabada, donde Chechu no deja escapar ni una gota de ...