Las cosas no son tan sencillas
Fecha: 30/12/2019,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... relación entre las dos familias.
Marta y Cesar hacían una curiosa pareja, el era alto y corpulento, con una buena musculatura, ya que como que tenia las tardes libres era asiduo visitante de un gimnasio, en cambio Marta era algo bajita, delgada y bastante atractiva, sobre todo por sus tetas, que aunque no fueran muy grandes destacaban por su delgadez. Mientras Cesar tenia un carácter tranquilo y bonachón, Marta tenia un carácter nervioso e inquieto que contrastaba con el de Cesar.
En cambio yo y mi mujer eramos mas parecidos, de una estatura entre la de Cesar y Marta, mas alto yo, si Carmen no llevaba tacones, y si los llevaba se igualaban las alturas o me sobrepasaba algo, dependiendo de los tacones. Carmen era mas generosa en carnes que Marta, pero sin llegar a ser gorda, y yo tenia una corpulencia parecida a la suya, aunque con un poco de barriguita cervecera.
Marta y Cesar intentaron ayudarme a convencer a Carmen, pero ella se mantuvo en sus trece de que si yo no podía ir ella no iría.
Dada la contundencia con la que rechazo la idea, yo no insistí mas. A medida que pasaban los días, la veía nerviosa y muy irritable con cualquier tontería que hicieran las niñas.
A la semana siguiente yo estaba saturado de trabajo con el nuevo pedido, así que llame a mi mujer para decirle que no podría ir a la reunión entre las dos familias, cosa que la pillo por sorpresa y la molesto sobremanera, aunque intento disimularlo.
Al llegar a casa, bastante tarde, con las niñas ...
... ya acostadas, la encontré muy nerviosa. Al preguntarle por la reunión con Marta y Cesar, me que Cesar habia conseguido que le dieran unos dias de vacaciones para poder ir y que estaban emperrados en que fuera con ellos a las minivacaciones. Note claramente que ella deseaba ir, pero por alguna razón no se atrevía ha aceptar. Yo volví a insistir a que fuera, ella ya no se mostró tan contundente en su negativa. Según ella no quería dejarme solo ahora que iba saturado de trabajo. Yo le volví a insistir y ella acepto. Aunque continuo estando nerviosa, pero no irritable, a veces contenta y aveces seria y pensativa.
El ultimo viernes antes de las minivacaciones, se produjo una situación caótica en el trabajo ya que el cliente quería modificar su pedido. Esto nos dejo paralizados, no podíamos continuar si el cliente no se decidía. Y el cliente decidió postergar su decisión hasta el final de la siguiente semana. Esto hacia que yo tuviera muy poco trabajo hasta que el cliente tomara una decisión. Aprovechando la coyuntura yo pedí unos días de vacaciones, con la promesa de que si el cliente se decidía antes, yo volvería, cosa que mi jefe acepto.
Salí del trabajo mas tarde y como que sabia que mi mujer estaría con las niñas en la casa de Marta y Cesar, allí me dirigí . Al entrar les di la noticia de que yo también podría ir a las minivacaciones. Esto fue una sorpresa para mi mujer. Se quedo parada. Marta fue la que reacciono antes, alegrándose. Y los demás la siguieron. Durante un ...