Las cosas no son tan sencillas
Fecha: 30/12/2019,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... momento tuve una sensación rara, como si fuera una alegría forzada, sobre todo la de mi mujer. Esto duro poco ya que Marta me agobio a preguntas para saber que había pasado, y luego se llevo a Carmen para consultarle algo de lo que tenia que llevarse su hija. Cuando volvió Carmen estaba mas tranquila y contenta por que pudiera acompañarles.
Estuvimos concretando todos los pormenores, y decidimos que después de dejar a las niñas ya partiríamos hacia la casa de la playa. Iríamos con dos coches, nosotros con el nuestro y ellos con el suyo, así si mi jefe me llamaba y tenia que interrumpir mis minivacaciones, yo volvería solo y mi mujer ya volvería con ellos.
El lunes, día de inicio de las minivacaciones, después de dejar a las niñas partimos para la casa de la playa. La casa de la playa era una casa antigua de pueblo reconvertida. La casa tenia planta baja y piso. En la planta baja estaba el garaje, un salón-comedor y la cocina que daban a un patio de la parte posterior. En el salón comedor había una escalera que daba al piso, donde había 2 dormitorios grandes con cama de matrimonio y baño individual, dos dormitorios pequeños con literas y un baño. Los dormitorios grandes daban a la parte posterior de la casa donde había un balcón que iba de lado a lado de la casa, comunicándolos. Cuando llegamos, primero fuimos a comer y después de comer nos instalamos. Yo que estaba cansado de conducir fui a echar la siesta. Mi mujer insistió a Marta para que fuera ha echar la siesta, ...
... ya que era ella la que había conducido, pero no acepto que fuera mi mujer la que limpiara. Así que las dos se pusieron a preparar la casa y ha Cesar le mandaron a hacer la compra, para que no las molestara.
Cuando me desperté encontré a mi mujer y ha Marta charlando animadamente en la cocina. Me dijeron que Cesar estaba en el patio posterior de la casa preparando la barbacoa y fui ha ayudarle. Yo me encargue de cocinar en la barbacoa. Mientras cocinaba durante un par de veces me quede a solas con mi mujer, la note rara como nerviosa, me comento sobre Marta y Cesar, lo buen amigos que eran. Yo se lo confirme, pero no le preste mucha atención ya que estaba concentrado en cocinar.
Tanto mi mujer como Marta se cambiaron para la cena. Se vistieron las dos de forma parecida, con unos vestidos de tirantes que les llegaban a medio muslo. La transparencia de la tela dejaba ver ligeramente sus bragas y sus pezones ya que no llevaban sujetador. Estaban impresionantes, tanto yo como Cesar alabamos su belleza. Yo me fije, disimuladamente, en las tetas de Marta. Mi mujer las tenia de parecido tamaño, pero las de Marta se las veía mas apetecibles, en parte debido a su delgadez y en parte a su escote en pico que las hacia mas visibles.
La cena empezó muy animada, yo observando las tetas de Marta que se sentó delante mio, mientras que observe que Cesar no perdía de vista las de mi mujer que estaba sentada a mi lado y delante de el. A lo largo de la cena, por alguna razón, la animación ...