Orgia con mi suegra y esposa
Fecha: 30/12/2019,
Categorías:
Grandes Series,
Autor: Cabrera1993, Fuente: CuentoRelatos
... pene allí encontré, una zanahoria larga y un poco más gruesa que mi pija, volví al cuarto y le pedí a madre e hija que se pusieran de cuatro patas, una al lado de la otra, a mi esposa la penetré analmente con mi pija y en forma simultánea, al ano de mi suegra le metí la zanahoria grande y gorda, así pude culear en simultaneo a la madre y a la hija, las dos estallaron de placer, después intercambiamos, pene para el culo de la suegra y zanahoria para el culo de la hija, así finalmente, terminé eyaculando en la espalda de las dos.
Muy contentas se bajaron de la cama y de un manotazo agarraron mi tronco para mamarlo, allí largue el chorro más grande de mi leche, le bañe la cara a las dos, lo cual terminó por ponerlas felices por completo.
Cuando yo me disponía ya a descansar, mi señora se me acerco y me dijo que su mama se estaba quejando de que yo no la había penetrado vaginalmente, ante la súplica de mi esposa, decidí hacer ese último esfuerzo, Silvina, mi suegra, se recostó en la cama, mientras su hija le ayudaba para que estuviese cómoda, pude ver que mi suegra era preparada, como si fuera que ella iba a ser dada en sacrificio a algún Dios poderoso, la hija le arregló su cabello, puso perfume en las tetas de su madre, le pintó los labios y finalmente entre las dos acomodaron el pelaje abundante de la concha de mi suegra, ante esos preparativos mi pija ya había recobrado toda su fortaleza y se alzaba erecto como un lanza, duro como el acero y con toda su magnitud ...
... de longitud y calibre.
Ante tal panorama, mi señora no quiso salir de la habitación, se sentó al costado de la cama y tomó una de las manos de su madre, como si Silvina mi suegra, estaría pronto a sufrir un parto, sus piernas estaban ampliamente abiertas, su cola estaba apoyada en el borde de la cama, sus pies colgaban a diez centímetros del suelo, sin pensarlo más, procedí a penetrar vaginalmente a Silvina, hice ingresar lentamente mi tronco en su cavidad vaginal, a cada centímetro de penetración el cuerpo de Silvina enloquecía de dolor, suplicio y placer, mientras su hija le sostenía una de sus manos, con el objeto de que Silvina no se moviera de esa posición ideal, finalmente mi miembro penetró por completo, hasta el fondo, allí, mi suegra lanzó un grito enorme de placer, el cual había sido contenido toda la noche, la monte varias veces para que así no hubiera más quejas, terminé lanzando mi semen en forma completa en la vagina de Silvina, ella lanzó un suspiro de felicidad.
Cuando terminó toda nuestra orgía sexual, ya eran las siete de la mañana, faltaba una hora para irme a trabajar, así que mientras yo trataba de recomponer fuerzas, durmiendo por lo menos 30 minutos, mi señora y su madre se fueron a la cocina a prepararme un desayuno completo, con café, tostadas con manteca y huevos fritos. Cuando me levante de mi pequeño sueño y me dirigí a la cocina, las dos estaban solamente vestidas con bombachas, sus tetas estaban al descubierto, por la forma en que ellas ...