El síndrome del oso panda (y 10)
Fecha: 05/01/2020,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Vero_y_Dany, Fuente: xHamster
... facilitada.La dureza se introdujo aún más en mi interior. La sensación no era tan placentera como con el consolador: sentía la extrema dilatación a que me estaba sometiendo, a un punto del dolor.—Mmmm, Javi, duele un poco —me quejé.Me besó el cuello por detrás.—Ya casi está. Solo…Carmelo, debajo de mí, inició un mete-saca, primero lento, para después ir incrementando el ritmo. El pene de Javi estaba inmóvil. Comencé a convulsionar, y me descontrolé.Javi me aseguró después que él no había forzado la penetración. Debieron ser mis erráticos movimientos los que causaron que el largo y estrecho cilindro de Javi se introdujera a tope, porque eso es lo que sucedió.Me tensé completamente, porque ahora sí dolía un poco.Pero, al mismo tiempo, noté las sacudidas de un orgasmo indescriptible.Los dos hombres se movían, introduciéndose y retirándose de mi interior como sincronizados, produciéndome una sensación de éxtasis que anuló la ligera m*****ia en mi recto. Mi placer subía y subía, y yo me sentía exaltada, gozando como no lo había hecho nunca, y deseando que aquello no tuviera fin…Pero todo, incluso lo bueno, se acaba. Me quedé tendida sobre Carmelo, incapaz de moverme, durante un rato.—¡Vaya! Sandra nos había dicho que eres un poco “estrecha” —musitó Carmelo debajo de mí.Me besó ligeramente en los labios.—Ya. Y por eso, habéis pensado que debíais “ensancharme” —bromeé.—Joder, no lo habíamos planeado —dijo Javi a mi espalda—. Pero es que eres toda una tentación.—¡Eh! chicos, dejad ...
... que me ponga en pie.Una vez en el suelo, hube de agarrarme al tablero de la mesa; sentía las piernas como de goma.—¿Te encuentras mal? —preguntó Jorge acariciándome la mejilla.Sin responderle, con piernas no muy firmes, me fui hacia la entrada a la piscina. ¡TENÍA que verlo!Mi marido estaba tumbado boca arriba, sobre las famosas colchonetas de la mañana. Juani, empalada en su pene, botaba en cuclillas sobre él. Sandra estaba arrodillada sobre la cabeza de Dany, que la tenía tomada de las caderas, y lamía golosamente su sexo… cuando Carla, pegada a ella por detrás, le dejaba libre, porque tenía una mano introducida entre las piernas de la anfitriona, y le masajeaba de cuando en cuando el sexo con la mano abierta.Mi marido comenzó a resoplar fuertemente. ¡Estaba a punto de correrse! Absorta como estaba contemplando el espectáculo, no había advertido que Javi se había pegado a mi cuerpo por detrás. Su mano fue a mi cuquita, y comenzó a frotármela.Dany levantó la vista en ese momento. Me miró… Y se corrió en el interior de Juani.22Conversaciones de alcoba (Vero)—¿Y será así durante los quince días? —pregunté mirando a Dany.Él sonrió.—Espero que no. Me han dejado seco entre las tres.—No me digas que has eyaculado tres veces… —insinué.—Dos —respondió él—. ¡Jajajaja! Sandra es experta en “levantar”… lo que sea utilizando solo la boca —sonrió irónicamente—. Después de follarme a Carla…—¡Vaya! parece que te ha gustado la chica —le interrumpí, con gesto falsamente enfadado—. Pues mira, ...