Saliendo del cine
Fecha: 14/01/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: danisampedro91, Fuente: CuentoRelatos
... no me dolieran las pelotas con la calentura y ganas que llevaba por correrme. Luego fui para vestirme, no se fuera a marchar el hijo de puta del viejo y me dejara allí en pelota picada.
Una vez estuvimos los 2 vestidos, volvimos para el centro de La Coruña.
¿Dónde quieres que te deje? Me preguntó.
Déjame más o menos donde tenías el vehículo, le contesté.
Bueno pues entonces busco donde aparcar y listo. A ver si hay suerte y todavía tengo el sitio de antes.
Aparcó junto la dársena, y allí nos despedimos, él se iba para su casa, y yo en busca de otra polla que me diera por el culo.
Iba caminando para ir a los jardines de Méndez Núñez, a ver si había suerte y encontraba una polla que me diera por el culo, pero antes me paré a beber ya que llevaba sed. Bebí un par de cervezas en el Pub Salón, y como apenas había ambiente y ya iban dar las 2 de la madrugada, marché rumbo a los jardines a ver si tenía suerte.
Cuando entré en los jardines, no había ni un alma, estuve dando vueltas por lo menos 2 horas, y nada, no había nadie. Desesperado y caliente como andaba, ya estaba a punto de marcharme, cuando apareció un hombre de mediana edad. Lo vi entrar en la zona que le llamábamos urgencias; era una zona pegada a los aseos públicos que allí había y que estaban rodeados de árboles y matorrales, era una zona donde se podía ir a follar estando algo resguardado, aunque cualquiera que pasara por allí, veían lo que se estaba haciendo; él entró por la parte trasera y yo ...
... lo hice por la parte de delante.
Esperé unos segundos y me puse a hacer que estaba meando, para lo que aflojé el cinturón y desabotoné el pantalón, saqué la polla de fuera y esperé a ver lo que él hacía.
Yo estaba prácticamente en las puertas de entrada a los aseos, los cuales estaban cerrados, él pasó por mi lado mirando lo que hacía, y se puso a mear allí al lado. Yo no esperé más, con la calentura que llevaba y la excitación que sentía por ser follado, me acerqué al maduro, le miré el rabo que se gastaba, viendo que estaba empalmado y que tenía un rabo de muy buen tamaño. Llevé mi mano a aquel cipote que estaba duro y bien tieso, y después de acariciarlo y sobarle los huevos, me agaché para introducirlo en mi boca.
Nada más tragarme aquel cipote, el hombre se agarró a mi cabeza dando un suspiro cuando notó como mi boca se tragaba toda su polla.
Dios, que ganas tenía de una polla que me diera por el culo, y ahora tenía en mi boca un buen cipote al que estaba chupando para dejarlo bien lubricado y que luego me lo metiera en el culo y me follara bien follado, preñándome de leche el culito que me ardía de tan caliente como estaba.
Las pelotas de aquel hombre de mediana edad me golpeaban la barbilla cada vez que yo tragaba aquel cipote todo lo que podía. Cuando ya cansado de chuparlo y dejarlo bien lubricado con mis babas, me levanté para seguido bajarme el pantalón y slip, y ponerle el culo para que me clavara aquel rico y hermoso cipote que se gastaba, en mi ...