1. Diario de un Prisionero V: el choque postraumático


    Fecha: 17/09/2017, Categorías: Gays Autor: Anderson, Fuente: CuentoRelatos

    ... amor.
    
    Tuyo de corazón,
    
    Pablo.
    
    A San José, 23 de octubre
    
    Mi bello Andrés,
    
    ¡Debo de ser el hombre con la mejor suerte del mundo! Me levanto junto a ti cada día, además los especialistas dicen que ya no tienen dudas de que entre tú y yo hay amor puro (Alicia soltó un disimulado, aunque audible, “ya decía yo” que me provocó una risa que por poco pude contener), ahora se encargarán de vencer mi recién adquirido miedo a los desconocidos y la claustrofobia, pero igual todavía no quiero ir a clases, siento que todos me observan y me siento muy incómodo, sólo quiero estar contigo y sentir tus abrazos y tus tímidos besos, de verdad que me estás reconquistando poquito a poquito, cada día te amo más, pero no te lo diré hasta dentro de cuatro días, será nuestro aniversario y muero por intentarlo, quiero que sea especial, igual que nuestra primera vez.
    
    Tu loco enamorado,
    
    Pablo
    
    A Zarcero, 25 de octubre
    
    Mi loco Andrés,
    
    Si estamos fuera de casa es tu culpa, porque tú querías que sacáramos a Sergio, el pobre la está pasando fatal: ayer, mientras ayudabas a la nana a fregar los platos, Sergio me llevó al despacho de mi padre, signo de que algo serio le ocurría, desde que estoy contigo no íbamos allí, sino que íbamos a nuestra habitación y hablábamos los tres, pero hoy quería que fuéramos sólo los dos, o eso me dijo.
    
    Llegamos al despacho y él cerró la puerta con cerrojo mientras yo servía dos tragos, nos sentamos y él empezó a hablar, estuvo hablando durante un ...
    ... buen rato, creo que fue como hora y media, puede que más; todo el rato le miré, no abrí la boca porque el pobre Sergio me abría su corazón y dejaba salir todo su dolor, o eso me parecía, la verdad no sabía lo que mi bro sentía, veía ira, dolor, pena, amor frustrado; pero no sabía qué hacer, él siempre ha sido mi apoyo y me había acostumbrado a eso, para mí era nuevo el que necesitara ayuda, además, ¿qué podía decirle?, ¿cómo se lo preguntaba?, es más, ¿qué putas le preguntaba?, no entendía lo que me decía, que no había amor, que todo era rutina, pero si cuando lo presentó parecían amarse… pero bueno, es mi hermano y le ayudaré, al menos lo dejé desahogarse, que es lo menos que podía hacer por él.
    
    En fin, no pude hacer más que ser fuerte para él, decirle que es mi bro y que siempre lo apoyaré, que sé que puede contar contigo también, que, aunque haya roto con Julio, todo estará bien porque no está solo, hay gente que lo ama y que cuida de él. Cuando terminé de hablar Sergio se abalanzó sobre mí, me abrazó y dejó salir todas las lágrimas que tenía acumuladas, es un chico fuerte, pero todos necesitamos llorar de vez en cuando, así que lo abracé fuerte y le acaricié el pelo, haciendo que se sintiera cómodo y lo dejara salir todo. Justo estábamos en esas cuando tocaron a la puerta, un golpe tímido y que bien podía ignorarse, pero que Sergio oyó, de inmediato se separó de mí me hizo un gesto señalando la puerta mientras se secaba sus lágrimas con las manos. Abrí la puerta y eras ...
«1...345...8»