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51.3 Despedida con fiesta
Fecha: 16/01/2020, Categorías: Gays Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
Como tenemos tiempo antes de marchar a la fiesta le voy quitando los calcetines azules oscuros y acaricio sus pies uno a uno, se los beso y lamo con fervorosa dedicación hasta llegar al vello que le llega a los tobillos, meto alguno de sus dedos en mi boca y los chupo como si fueran su polla. Mueve y agita sus dedos, quizá porque sienta cosquillas, le miro y sonríe complacido. Coloco mi mano sobre el bulto que luce en su bóxer y que no cabe en él, lo tiene desviado hacia la izquierda y se ve la mancha húmeda del precum que lo moja, deposito mi rostro sobre él mientras acaricio sus piernas pasando mis manos por ellas, notando la sensación de sus vellos acariciando mis palmas. De su bóxer me llega su perfume a colonia y su hombría, muerdo el blando tubo de carne que se esconde bajo él y va cogiendo consistencia sin parar, mi trabajo está dando resultados, los que esperaba de un macho como es él. Voy besando sus abdominales hasta llegar a su ombligo, y mi mano acaricia sus poderos pectorales sujetando con mis dedos sus tetillas y jugando con ellas, retorciéndolas con suavidad hasta que prodigiosas se erectan, y bajo lamiendo y metiendo en mi boca los pelillos que bajan de su ombligo hasta el elástico de su bóxer, tiro de ellos y su vientre se contrae a la vez que suspira profundamente. Le quitó la tela que oculta su verga pugnando por salir al aire y recibir la luz de mis ojos, la verga del hombre sometido a mí, descansa dando brinquitos sobre su ingle, me ...
... llama y se me cae la baba de gusto, disfruto mirándola y sintiéndola ya en mi boca, meto mi cabeza entre sus piernas para lamer sus testículos y se agita cogiendo mi cabeza con sus manos, el macho me dirige para que mi boca llegué a su polla, posé mis labios sobre el charquito de precum que ha soltado y comencé a lamer como un gatito el pellejo de su prepucio de donde salía el hilo de dulce néctar. Hago que se levante y le llevo hasta la cama, allí se tiende y me deja que continúe trabajando su polla. Cuando retiro el pellejo de su prepucio y aparece su gordo y rojo glande lo meto en mi boca y lo voy saboreando, dándole vueltas con la lengua como si fuera un caramelo de frutas ácidas que alguna vez aspiro metiendo sonoro ruido, sostengo su corona para que no se encape con mi labio superior y masajeo su frenillo con mi lengua apoyado en mi labio inferior que retiene la saliva que genero. Gonzalo grita de placer y quiere retirarse del lugar placentero donde su verga reposa, después de un momento de darle placer de esa forma lo chupo con suavidad para que descanse, no quiero que se corra aún, estaba en tensión con su pelvis elevada y ahora la relaja dejando descansar sus nalgas sobre la cama suspirando aliviado de la tensión que antes padecía o gozaba. Había llegado a un estado frenético de excitación y yo también necesitaba calmarme. Me quité la ropa abandonando a mi amante un momento y me tendí a su lado boca abajo, flexioné mis rodillas para elevar mi culo de la ...