1. Mi historia (Primera parte)


    Fecha: 18/01/2020, Categorías: Incesto Autor: lilianababko, Fuente: SexoSinTabues

    ... me enamoré de mi hermano. Ahora si notaba su presencia y me molestaba mucho que él me ignorara, era como si yo fuera invisible, creo que hasta llegué a llorar por su indiferencia. Al cumplir 9 años recuerdo que al soplar las velas mi deseo fue que mi hermano me prestara atención, a cada momento hacía cualquier cosa para que notara mi presencia pero todo era en vano. Decidí hacer lo que una vez escuché cuando en el cuarto mi hermana y una amiga hablando de chicos, se comentaban sobre qué ropa usar para llamar la atención, así que opté por vestirme como ellas, con ropa ajustada o que dejara ver más de la cuenta. Yo tenía 9 años, no sabía que aquello sí funcionaría pero también despertaría en Hugo deseos hacia mí, yo sólo quería atención. Un día que mis padres no estaban y mi hermana ayudaba a una vecina a teñirse el cabello, con la torpe inocencia de una niña decida a que su enamorado la note, salgo del cuarto con una minifalda que apenas cubría mis calzones y un top mínimo, hasta usé un poco del perfume de mamá, lo busco en la sala y para mi sorpresa él tenía mi cojín cómplice abrazado y veía tv, nerviosa paso frente a él y de reojo veo que al fin Hugo volteaba a mirarme. Volví a pasar y de nuevo sus ojos se clavan en mí pero no dice nada. Molesta, decido echarme en la alfombra a un lado suyo, bocabajo, y pues sus ojos no se apartaban de mi, ¡al fin lo había logrado! Una agradable sensación de triunfo me embargaba en ese instante, casi podía sentir su mirada recorriendo mi ...
    ... infantil cuerpo mientras yo miraba la tv fingiendo no darme cuenta. Yo, una chiquilla inconscientemente estaba usando precozmente mi instinto femenino para despertar el deseo sexual de un nerd, que a sus 20 aún era virgen y toda su libido acumulada se centró en mí. Ya sabía cómo captar su atención y cada vez que podía me paseaba frente a él vestida ligera o en bata de dormir, como ya dije, sin estar consciente fui despertando su apetito sexual, Ya no sentía la tristeza de ser invisible, y pensaba que era bueno, él me hablaba más y hasta me invitaba a ver tv. Para esos días a pesar de considerar que aún tenía la infantil inocencia de una niña, por asociación sabía que lo que hacía con la almohada tenía relación con cosas que aún no entendía (Todo lo referente a sexo) y que comprendí un poco más cuando comenzamos a tener juegos de miradas, donde él miraba fijamente mi cosita, cruzábamos miradas y volvía abajo, yo me miraba y de nuevo miradas cruzadas. Al entender su interés por mi vaginita yo seguí el juego y también miraba aquel bulto que se marcaba en su entrepierna, luego miraba mi cosita y finalizaba el recorrido mirándonos fijamente, en silencio. Por un par de meses aquella escena se repetía casi a diario, mi hermano saboreaba con sus ojos partes específicas de mi cuerpo y mientras mi atención se centraba en aquel bulto que él me mostraba, me hacía gestos para que abriera las piernas o me pusiera de lado para él ver mis nalgas. Un día estando en pleno juego de miradas, él me ...