El Intruso 11 - Relatos Eróticos

El Intruso 11

... elevando mi copa ‐ Brindemos por este matrimonio, que dure por siempre y que pronto me hagan abuela ‐ ¿Abuela?—dije yo sonriendo ‐ Si, aunque como veo que se aman pronto me harán abuela ‐ No mamá, por el culo no te embarazas jajaja Petra Abrió los ojos como platos y después rio a carcajadas ‐ Jajaja no, creo que no, jajaja aunque no sé cómo toleras esa carne dentro—dijo señalando mi entrepierna que seguía dura ‐ Es cuestión de concentrarse en querer cagar, pero hacia adentro mamá jajaja ‐ Salud Dije levantando mi copa, brindando resignado por la explicita conversación que tenían, la velada siguió lo mismo que el tema, Lola le describió como la enculé la primera vez y la mamá atenta la miraba, a ratos ponía caras de dolor cuando Lola explícitamente describía la sensación, el alcohol y el sueño hicieron efecto, era cerca de la una treinta cuando habló la mamá de Lola ‐ Creo que ya es hora de dormir se levantó y se dirigió a su recámara sosteniéndose de las paredes, Lola se colgó de mi cuello y me miró con pasión ‐ Llévame cargada papi ‐ Si mi amor, solo dime para dónde—dije yo más que ebrio ‐ Para allá—señalo hacía donde iba su mamá ‐ ¿Con tu mamá? ‐ Sip, solo hay una cama, ahí dormía con ella antes ‐ Bueno te llevo y luego me regreso a dormir aquí en la sala ‐ No mi amor, quiero dormir contigo, anda papi ‐ Pero tu mamá—dije más que mareado, ella volteo y la vio como ella titubeante caminaba ‐ ¿Qué tiene? Ahí dormimos los tres, anda papi llévame cargada ¿sí? Cargué a Lola ...

... que se colgó de mi cuello y busco mi boca, me iba besando torpemente por el alcohol y yo iba titubeante por lo mareado y porque no veía bien, llegué a la recámara y petra estaba medio desnuda poniéndose su bata, no vio con la mirada perdida y sonrió ‐ Aquí cabemos todos Callo a la cama y roncó al instante; acomodé a Lola y miré resignado, ni modo me puse a su lado y me acomodé, me quedé dormido igual que petra; no sé qué horas eran, pero sentí algo en mi pene, abrí los ojos, ya no me sentía tan mareado, la luz de la luna entraba y sirvió para ver a Lola prendida de mi verga mamando ‐ ¿Lola? ‐ Mi amor es que me desperté con “ganas”, la plática me calentó mucho ‐ No mi amor, aquí está tu mamá Lola no contestó solo se levantó y quito falda y pantaleta, se acostó a horcajadas sobre mí y metió mi verga en su raja ‐ Aaahhh papi, que rico no sabes cuantas ganas tenía de sentirte dentro ‐ Aaahhh Gemí de placer, Lola me prendía, lleve mis manos a sus caderas y guie el movimiento, Lola se movía de una forma divida, la mamá de Lola se movía inquieta no se había despertado a seguía dormida, el colchón rechinaba en todos los resortes, Lola nunca bajo la voz y disminuyó el ruido de su mamada, ahora se movía sin importar quien estuviera ‐ Aaahhh Volvió a gemir cuando pellizqué sus pezones, no se inhibía ni en gemidos ni en movimiento, estaba muy cerca de su mamá, extendió su mano derecha y levantó la bata, su mamá estaba boca abajo por lo que sus nalgas quedaros expuestas, no estaban mal la ...