1. ÉPOCA DE PLACERES CON MI SUEGRA


    Fecha: 19/01/2020, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... haces!??? Sacando fuerzas de donde no creí tener le dije todo lo que sentía por ella con lujo de detalles, sin retroceder un solo paso y me mantuve pegado a su cuerpo. Sentía su aroma y mi cuerpo aumentaba su temperatura sin límite. Ella guardo silencio, pero mirándome fijo a los ojos me dijo con voz temblorosa… “No podemos volver a hacerlo Carlos. Eso está mal”. Pero ella también estaba que ardía como yo. Insistí pegándola más a mi cuerpo mientras mis manos buscaban su culo. “No Carlos por favor”, y luego dijo…,”los sirvientes…mejor vamos al cuarto” Y me separo, tomo la botella de whisky y sin mirarme camino hacia el ascensor que conduce a las habitaciones con una sensualidad que jamás había visto en alguna mujer. Cuando la puerta del cuarto se cerró y la tome entre mis brazos ella ya no se resistió. Nuestras lenguas se mezclaron con fuerza y mis manos trataban de abarcar todo su cuerpo con increíble pasión. Ella desabotono su blusa y su brasier para dejar libres sus firmes y puntudos senos. Yo desabroche su falda, cayendo al suelo y ella solo quedo con su tanga de hilo dental y sus zapatos blancos de tacón y sus medias nylon, pegadas a sus muslos que la hacían ver muy sensual. Mi polla no aguantaba más, parecía atacada por fiebre. Pero debía tomarme mi tiempo para follarla. Ella metía sus dedos en la raja y acariciaba sus senos. Me incorpore y mi polla estaba a reventar, así que la acosté en la cama y la penetre lentamente sintiendo como su vagina se transformaba en un ...
    ... ajustado guante para mi polla. Al hacerlo ella comenzó a gemir y jadeaba en mi oído. Y me decía… “No sabes como deseaba tu polla dentro de mí. Mi esposo vive frustrado porque su pene ya no le funciona, y yo sabía que eras el único hombre que me podía calmar esa sequia de sexo”. ¿Te gusta mi polla suegrita? “Si” Cómetela. “Si” Yo no podía creer que me la estaba follando. Tanta era mi pasión que en medio de la cogida mis ojos seguían admirándola como a una obra de arte. Ahora que era mi amante nuestra vida se transformaría en un morbo permanente en el que tendríamos que ocultar el deseo todo el tiempo, con caricias a escondidas. Era una esplendida lame pollas. Y tambien una adicta al semen. Lo bebía con desesperación. La cogí con suavidad y con furia. La hice una cualquiera, transforme una dama de sociedad en alguien licencioso y morboso. Ese día llegue tarde a casa. Tarde y cansado. Al día siguiente ella llamo a mi celular al mediodía. “Estoy esperándote” Basto eso para que me tomara mi tarde libre. Y la follara sobre la mesa de billar en la sala de juegos. Se había puesto un ajustado vestido corto sin bragas, y mi debilidad: zapatos altos negros de tacón con punta de acero. Era una mujer poseída por el placer. Gateaba sobre la mesa para incitarme y yo la follaba como a una perra por su cueva y su culo. No decía basta. Ni siquiera en los intervalos, donde bebía whisky como agua y en su embriaguez aumentaba su deseo. Cuando ya tuve que partir, pude observar como la mujer elegante ...