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Como comenzó todo (II)
Fecha: 19/01/2020, Categorías: Gays Autor: mikepicaro, Fuente: SexoSinTabues
Allí estábamos abrazados, recuerdo que hacía frío, la tarde comenzaba a dar su retirada para que la oscuridad hiciera poco a poco presencia por la ventana. Aún trato de recordar que programa veíamos, pero solo vienen a mi mente las imágenes de su cara juguetona, no dejaba de verme con esa risa picarona. Hablábamos de cosas tontas, que en ese momento sonaban muy interesantes. Teníamos hasta el descaro (lo reconozco hoy día) de incluso hablar de nuestras novias y nuestro futuro con ellas. Luego de un rato comenzó a juguetear, me hacía cosquillas y me desespera. Lo tomé por las manos, quedamos frente a frente y lo besé. Raiby: Te dan nota mis besos Yo: Por lo menos son mejores a que me hagas costillas Raiby: mmmmmm, bueno sigamos a mi si me gustan los tuyos Yo: jejejejeje… pero no te acostumbres Las latas continuaron por un largo rato, mis manos no podían quedarse quietas y que decir de mi lengua (mi gran aliada la que después se convirtió en un alma letal y me abrió muchas puertas), me separé de sus labios y está se dirigió directamente al lóbulo de su oreja. Se la lamía y le daba suaves mordisquitos, cuando el señorito empezó a gemir (y de qué manera, había conseguido su segundo punto débil). A esas alturas él estaba colocado exactamente encima de mí, mis manos le apretaban las nalgas al mismo tiempo que jugaban uniéndolas y separándolas de tal manera que mis dos dedos medios masajeaban su rico ano. Totalmente unidos rodamos sobre la cama, de modo que quedé sobre él, mi ...
... lengua abandonó su oreja y comenzó a bajar por su cuello, mi nariz pasó por su lampiño pecho (lampiño como casi todo su cuerpo), y me detuve un rato a morder en su tetilla derecha, otra vez los gemidos subieron el volumen, mientras bajaba por su cuerpo, sus brazos estuvieron totalmente abiertos, de vez en cuando los cerraba para intentar abrazarme o arañarme (menos mal que tenía las uñas bien cortas). Una de las cosas que más me excitaba, era de vez en cuando subía la mirada hacia su cara, y allí estaba con la boca y los ojos entreabiertos, con la mirada perdida. A estas alturas mi lengua seguía le apretaba la cintura con las manos y le lamía el ombligo. Raiby: uuummmm, ejem jejeje , me haces cosquillas Como es obvio nuestros penes estaban que explotaban, bajé hasta su corto vello púbico, me detuve a olerlo, no se describírselos, pero olía rico. Me disponía a mamárselo, pero seguí explorado con mi nariz, así que se la pasé por la entrepierna, le besé las bolas y subí lentamente hacia su glande. Sus piernas estaban separadas e incluso posó un talón sobre mi espalda, allí estuve por un rato, le hacía sexo oral, mientras mi dedo pulgar masajeaba y exploraba su hoyito delicioso. Raiby: mmmmm… uummmm aaaayy coño ‘e tu madre uuufffff Le coloqué las rodillas pegadas a su pecho, el típico pollito en brasa, y mi boca comenzó a trabajar en su ano, se lo besaba, le daba subes mordiditas y por supuesto mi lengua lo taladra rítmicamente. Raiby solo atinaba a gemir, se mordía el dedo índice y ...