1. El universo de los sentidos


    Fecha: 21/01/2020, Categorías: Sexo Oral Autor: OscarVilla, Fuente: CuentoRelatos

    El juego había comenzado. Sin saber muy bien la razón ni el porqué pero el juego se había iniciado. Quizás ya nada pudiese tener marcha atrás, nada volviese a ser como antes. Un universo nuevo, un mundo de sentidos se abría para nosotros.
    
    ¿Recuerdas cuando te lo propuse por vez primera? Será como saltar las barreras, hacerlas añicos, vivir juntos todas y cada una de nuestras más morbosas fantasías, de nuestros deseos ocultos, inconfesables. Te dije.
    
    Luego añadí, las reglas, hay unas reglas, nunca decir que no, nunca negarse a hacer nada que el otro proponga por muy difícil que sea, sea lo que sea. Lo pensaste, sé que lo pensaste. Quizás lo deseabas igual que yo o tal vez... solo dijiste aquel si, un tanto ambiguo, por mí, por ser mi sueño, mi deseo. Eso no lo sabré jamás.
    
    A partir de ahí hablamos de muchas cosas; por nuestras mentes fueron desfilando, una a una, situaciones cada vez más complicadas, más rebuscadas, imposibles. Cada uno puso sobre el tapete de la mesa sus propuestas más descabelladas.
    
    Yo te hablé de aquella discoteca. Aquel reto en una noche cualquiera. Tú seleccionarías a alguien, luego lo seducirías con tu mirada, con tu danza, con tus mensajes encriptados salidos de tus ojos, de tus gestos. Al final, en un servicio de hombres, de pie, follarías con él hasta caer reventada. Fuera, yo, aguardaría tu regreso para oír de tus labios la experiencia vivida.
    
    Tú hablaste de aquella otra situación equívoca. Un local y allí, ante otros, hacer sexo los ...
    ... dos para ellos, para deleitar sus sentidos, sus miradas lujuriosas, incluso llegar a dejarlos participar de tu cuerpo.
    
    Una a una, cada propuesta fue aceptada por el otro. El cada vez más difícil se hizo el dueño y señor de nuestras vivencias, había que sublimar el sexo, había que alcanzar el infinito, había que dejar que un mundo de sentidos nos envolviese, nos raptase para engancharnos entre sus zarpas.
    
    Sin duda muchas noches aquellas fantasías se hicieron realidad viva en nuestras mentes apresadas por el deseo de tenernos, de gozar de nuestros cuerpos, de gozar de nosotros, de nuestras almas, de nuestro amor. Luego, con la llegada del amanecer, despertamos sudorosos y mojados en nuestras camas pensando, soñando, el uno con el otro, con ese mundo de deseos que anhelamos vivir juntos.
    
    Desde el principio, desde siempre, sabía, estaba seguro, que nuestro amor sería inigualable, que nuestras vivencias serían irrepetibles, que nuestra pasión no tendría otros límites en la tierra que aquellos pocos que nos dictásemos nosotros mismos. Todo podía ser superado, los miedos, los deseos, los sueños, las fantasías. Un amor profundo y apasionado capaz de romper cualquier barrera que pudiese hacerlo caer en la monotonía, en la rutina que todo lo mata.
    
    Solos tu y yo y con nosotros, frente a nosotros, el mundo. Solos tú y yo con nuestro amor, con nuestra pasión sin límites conocidos en la tierra.
    
    Hoy, el juego ha comenzado. Hace poco más de unos minutos una leve llamada a la ...
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