1. Abuso masivo


    Fecha: 24/01/2020, Categorías: Confesiones Autor: lauragv, Fuente: RelatosEróticos

    Abuso masivo
    
    Sucedió hace 5 años, yo tenía 18 años y trabajaba por primera vez en una oficina de transporte de carga, era la secretaria recepcionista, morena clara, de cabello negro lacio hasta media espalda, me gustaba medirlo con mis senos, que los cubriera, mis senos pequeños y redondos, con pezones pequeños, negritos, delgada, talla 1, de 1.60 de estatura y ojos grandes y obscuros, nalgas regulares y piernas torneadas. El uniforme de la empresa era falda azul, yo la usaba arriba de las rodillas, blusa blanca de botones al frente y un saco azul, yo usaba medias negras y zapatillas azules. Era un viernes, cheque mi salida a las 8:45 p.m. y camine hacia la parada del autobús, al dar la vuelta en la esquina, había un camión de caja refrigerante, la calle estaba oscura, caminé rápido por la acera, observé que en la cabina del camión no había nadie, de mi lado izquierdo había una barda alta de unos 4 mts. de altura y larga, abarcaba toda la cuadra, era la parte posterior de unas bodegas donde se almacenaba diversa mercancía que transportaban los camiones y tráilers, al llegar a la parte trasera del camión, vi de reojo que había unos hombres, 2 o 3, tal vez 4, seguí caminando, de pronto sentí un trapo que cubría mi boca y nariz y todo comenzó a nublarse.
    
    Cuando desperté, estaba desnuda en un colchón, era como una bodega, estaba con la boca tapada y las manos y las piernas atadas, cuando se dieron cuenta que desperté, se acercaron a mí, me cubrieron los ojos con un trapo y ...
    ... me quitaron la mordaza de la boca, uno de ellos me empezó a acariciar la cara y a besarme, suplique no no lo hicieran, yo sentía otras manos que tocaban mi cuerpo, no se cuantas, pero eran varias, me recostaron sobre el colchón y sentí como me chupaban mis senos, una boca en cada seno, mientras que otra boca me chupaba mi vagina, con mis piernas abiertas y sobre la espalda de ese individuo, yo gritaba que me dejaran en paz, que no me hicieran daño y lloraba de desesperación y de impotencia, un de ellos dijo.
    
    - Nadie te hará daño, solo no vamos a divertir un rato contigo y vamos a gozar de tu lindo cuerpo. Coopera y será más sencillo para todos.
    
    - No por favor…. Déjenme ya…. – suplicaba llorando.
    
    En realidad, ninguno me maltrataba, los que me chupaban los senos lo hacían con mucha delicadeza, el que estaba en mi vagina, hundía su lengua tratando de llegar al fondo de ella, mientras me acariciaba las piernas, sentí como intercambiaban lugares, yo lloraba sin cesar, pero mi cuerpo reaccionaba a lo que le hacían, sentía mi vagina muy húmeda, no solo de la saliva de ellos, si no de mis propios jugos, después me desataron de pies y manos y me sentaron en una silla, supongo era de madera y me ataron a ella, todo esto sin maltratarme en lo absoluto.
    
    - Ahora te toca a ti muñeca – dijo uno de los hombres y sentí una verga cerca de mi boca.
    
    - No, no por favor, eso no – supliqué.
    
    Pero me tomó de la cabeza con firmeza pero sin lastimarme y me puso la verga en mi boca y ...
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