El intruso capitulo 10 - Relatos Eróticos

El intruso capitulo 10

... calentar el momento, y vaya que se calentaba, siempre terminaba moviendo inquieta su culito para que me la cogiera. ‐ Mmmggg Gemía con su pantaleta metida en la boca, me encantaba primero llenarla de su moco vaginal, por lo que la masturbaba mucho y después le embarraba la pantaleta y se la metía a la boca, ella siempre sacaba su lengua y saboreaba frente a mí su moco vaginal, mi verga vibraba mirando como ella con sus ojos vendado lamía su pantaleta impregnada de sus jugos. Mi cadera se seguía moviendo, estaba muy lubricada, sentía como aprisionaba su esfínter para exprimir mi semen, la sujete por ambas manos y las lleve a su espalda, tome un pañuelo de seda muy suave y la ate, ahora ella estaba empinada con su cara y rodillas pegados a la cama y sus manos atadas en su espalda, lejos de asustarse sentí como se moví más rápido demostrando lo mucho que le excitaba el cómo la trataba, en mi nebulosa creo que su mamá no tenía idea como me la cogía, tal vez ella pensaba el sexo más romántico y cuidadoso del mundo, pero no, yo la sometía como hembra caliente que era y la disfrutaba de las formas más pervertidas que mi mente daba y ambos lo disfrutábamos ¡Plaf! Una sonora nalgada retumbó en la habitación ‐ Mmmggghhh Gimió de forma ahogada con su prenda en la boca, mi cadera se movió de forma más obscena, mis manos apretaron sus nalgas al mismo tiempo, ella volvió a gemir ‐ Mmmggghhh Apreté mis dientes al mismo tiempo que aumente mis estocadas, mi caderas se movía de forma rápida y ...

... precisa para taladrarle el culo, mi verga entraba hasta el fondo Lola estaba desquiciada también, porque no dejaba de gemir no de moverse, nuevamente el cosquilleo en mis huevos anunció que mi semen saldría disparado al recto de mi novia Lola, me moví más intenso y Lola lo percibió, note como apretó sus atadas manos y gimió casi llorando mientras yo eyaculaba sin detenerme ni medir mis arremetidas. ‐ Aaahhh Lola mi amor, te lleno el culo de leche ‐ Mmmggghhh Fue lo único que pudo articular Lola mientras una vez más, su culo era retacado de mi leche, pero eso no impidió que dejara de mover su cadera para hacerme sentir mi orgasmo de forma deliciosa; me deje de mover y mi verga aguada salió sola del culo de mi pequeña novia, caí exhausto, Lola sola se desamarró, quitó la venda de sus ojos y saco su pantaleta, se abalanzó sobre mi verga y la engulló como ya sabía hacerlo, después de mi higiene se acostó a mi lado limpiando el sudor de mi frente ‐ ¿Te gustó mi amor?-- Pregunto dándome besitos en la mejilla y mis ojos ‐ Sabes que sí, cada vez me desquicio más contigo y me pongo brusco ‐ Pues se brusco si eso te gusta, sabes que soy tuya y puedes hacerme lo que quieras ‐ Me encanta encularte ‐ Y a mí que me encules, la verdad nunca pensé que fuera a hacer eso, y mira ahora, ya es a diario que visitas mi culo, ya no terminas en mi vagina ‐ ¿y eso te molesta? ‐ No me molesta, ya te dije que me puedes hacer lo que quieras, es sólo que pensé que para estas fechas ya estaría embarazada ...