1. Historia de mi patrona


    Fecha: 28/01/2020, Categorías: Intercambios Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... dormitorio, no sin antes darme un beso cerca de mi boca, con su mano agarró mi polla y me dijo.
    
    Amparo._ Esto cuídamelo que ya tengo la solución para que se relaje, pero antes debes de ponerte bien y yo tengo que hacer una consulta. Si necesitas algo más me llamas.
    
    Se marchó a su cuarto. Al rato entre las friegas de alcohol y la aspirina me encontraba mejor, pero no podía dormirme estaba excitado por lo ocurrido, no entendía lo de la consulta, no comprendía qué era lo que tenia que consultar ni con quién, pero en el silencio de la noche oía que ella estaba hablando con su marido, su nombre era Andrés.
    
    Amparo.- Mira Andrés ésta puede ser la solución que hemos hablado en muchas ocasiones, y dentro de casa, tu podrías verlo y participar en lo que puedas, únicamente deberemos ser discretos, y José (ese era mi nombre) me parece discreto y dada su inocencia no creo que tengamos nada que temer. Yo no haré nada si no cuento con tu aprobación, pero debes de tener en cuenta mis sentimientos y necesidades, hace ya muchos años que vivimos en esta situación, y algún día tendremos que poner en practica lo que llevamos hablando tantas veces.
    
    Andrés.- Tienes razón Amparo, ya sé que lo hemos hablado muchas veces, pero comprenderás que para mí esto es muy fuerte. Lo que sé seguro es que tú disfrutaras, y te quiero tanto que deseo que disfrutes, que no pierdas tu vida con un hombre que es paralítico e impotente, pero ignoro si yo disfrutaré viéndote, supongo que la única forma de ...
    ... averiguarlo es haciéndolo. La primera vez no quiero ver nada, sólo quiero saber que lo estas haciendo, después y en función de lo que sienta ya te diré si participo o no, lo que sí puedes tener presente es que quiero que tú disfrutes.
    
    Amparo.- Bueno si no lo soportas lo dejo, es mayor mi amor hacia ti que la necesidad que pueda tener. Pero estoy de acuerdo en que lo mejor es probarlo, y el momento puede ser esta noche. Si te parece voy a verle y a ver qué pasa.
    
    Andrés.- Bien pero si hacéis algo al menos quiero sentirlo, quiero oír como gozas.
    
    Yo no podía creer lo que esta escuchando, sus voces eran lo suficiente altas como para que yo lo oyera todo, mi calentura, no la fiebre, sino la que tenía en la entrepierna era descomunal, continuaba desnudo debajo de la ropa y ya no sentía nada más que mi polla. Me hice el dormido, y esperé.
    
    Amparo debió de ir al baño, sentía correr el agua, después supe que se estaba dando una ducha, preparándose para la batalla.
    
    Al rato apareció en mi habitación yo fingía estar dormido, sentí cómo se acercaba, el roce de la seda de su bata al desprenderse de ella, y como se metía desnuda en mi cama, se sitúo a mi espalda y se acercó hasta pegarse completamente, sus pechos apretaban mi espalda, el calor de su coño lo sentía en mi culo y su mano se deslizó hasta dar con mi polla, que estaba que daba brincos.
    
    En ese momento yo hice que me despertaba, me di la vuelta y antes de que pudiera decir nada su boca se pegó a la mía, su lengua ...