Guille y su nuevo estilo de vida (Cap 2) - Relatos Eróticos

Guille y su nuevo estilo de vida (Cap 2)

Llegó la mañana siguiente y las perras Martha y Sandra despertaron y salieron de sus jaulas sin saber que les había preparado el destino, fueron ante su Amo y le besaron los pies en señal de respeto, una vez hecho esto pegaron la cabeza al piso esperando ordenes, el Amo notó en esas perras disciplina y deseos de ser útiles a sus pies, el Amo exclamó:

—me da gusto que tengan disposición, ya que una de sus tareas además de besarme los pies será chuparme la polla.

El Amo ordenó a Martha acercarse y darle placer, lamiéndole esa polla tan jugosamente deliciosa y deseosa de ser consentida por una perra, Martha se acercó a 4 patas y sin decir nada acató la orden de su nuevo y absolutamente bondadoso señor, ya que le estaba dando el privilegio de chupársela y beber sus fluidos. El Amo empezó a sentir un conjunto de sensaciones brutalmente excitantes que lo hacían retorcerse del placer, llegó el momento que era tanta la excitación que explotó en la boca de su perra Martha una cantidad fenomenal de sabroso semen viscoso y transparente, mismo que Martha bebió hasta la última gota para terminar agradeciéndole a su Amo Que le haya permitido dicho honor al servirle. El Amo dijo bien hecho perra, tienes una muy bien educada lengua para este trabajo, Martha solo respondió:

—gracias mi Amo, sus deseos son órdenes para mí.

El Amo le ordeno volver a su lugar, ella enseguida acató la orden como buena perra.

Mientras que Martha estuvo dando placer a su Amo, Sandra estaba dándole ...

... pedicura a su Amo, pero con los dientes, de esa manera al ir dejando tersa la piel de los pies de su Amo, al mismo tiempo iba tragando la callosidad generada por la pedicura, al término de la pedicura se dedicó a relajar sus pies dándole un rico masaje

Guille aguardaba pacientemente en su jaula, ya que al igual que el piso era el lugar propio donde debía estar, de igual manera lo era la jaula, ya que solo era una perra al servicio de su Amo, llegó el momento y Guille se preparó para presentarse ante su dueño y servir a su majestad en lo que se le fuera ordenado.

Al llegar ante él se postró a sus pies, pegando la cabeza al piso y esperando a que su Amo le permitiera acercarse, fue entonces que el Amo le llamó, ella acudió a 4 patas, y al llegar hasta su presencia, volvió a adoptar la postura con la cabeza al suelo para decir:

—si Amo, a sus pies.

El Amo le dijo:

—tus hermanas tienen buena madera para ser mis esclavas, voy a necesitar me traigas unas cuantas perritas más con la misma disposición al servirme.

Guille solo dijo:

—si Amo, como usted ordene.

El Amo dijo:

—ya que estas aquí chúpame la polla.

Guille le saco gustosamente la polla y empezó a lamérsela hasta llegar el punto de que su Amo se corrió dentro de su boca. Guille se sentía muy dichosa de que su Amo le hubiera dado tal honor, por lo que no permitió dejar caer una sola gota de ese preciado regalo; habiéndose corrido el Amo, Guille le pregunto:

—¿se le ofrece algo más mi señor?

El ...