Guille y su nuevo estilo de vida (Cap 2) - Relatos Eróticos

Guille y su nuevo estilo de vida (Cap 2)

... Amo solo dijo:

—ve al computador y escribe tu carta de renuncia, he pensado y decidido que serás más útil a mis pies estando aquí.

La esclava solo respondió:

—si mi señor, así será, enseguida la redactaré y firmaré para entregarla mañana.

El Amo le dijo:

—cuándo hayas terminado de redactarla y firmarla, ponte a asear la casa que buena falta le hace, y diles a mis otras dos perras que se te unan en la tarea.

Guille solo respondió:

—Amo, si le parece bien ¿podrían mis hermanas realizar el aseo mientras yo voy por las perras que desea le busque?

Al Amo le gustó ver esa iniciativa en la perra, por lo que autorizó a Guille llevar a cabo su sugerencia.

—pero hazlo después de haber redactado tu renuncia.

—si Amo.

Guille se fue enseguida a redactar su renuncia como había dispuesto su Amo, inmediatamente se dirigió a entregarla con carácter de efecto inmediato e irrevocable, de esa forma podría servir fielmente a su Amo y señor. Enseguida se dirigió a la casa de unas primas que tenía pensado llevar ante su Amo y que las empezara a educar como a sus hermanas. Las primas se extrañaron de verla, pero aun así pasó a su casa, Guille les comentó que deseaba que conocieran la casa donde ahora vivía, sin embargo, ella nunca dijo de quien era la casa, las primas ingenuamente aceptaron la invitación. Al llegar a la supuesta casa de Guille, ellas se quedaron boquiabiertas, esa casa era toda una residencia llena de lujo y comodidad.

Apenas entraron, Guille ...

... cerró la puerta y sus primas dijeron:

—wow Guille ¿aquí vives?

Guille respondió diciendo:

—de hecho, aquí trabajo, esta es casa de mi Amo, de hecho, antes de ir a casa de ustedes, pasé a entregar mi renuncia, ya que mi Amo piensa que le seré más útil estando a sus pies aquí.

Las primas de Guille no daban crédito a lo que sus oídos estaban escuchando y le preguntaron:

—¿y tú vives aquí?

Guille respondió afirmativamente haciendo hincapié que también sus hermanas Martha y Sandra. Apenas Guille dijo eso, se apareció el Amo y por detrás se veían a 2 perras siguiéndolo, las dos primas de Guille alcanzaron a distinguir a esas dos perras, eran sus primas Martha y Sandra. Las dos chicas se quedaron atónitas al ver que el Amo se sentaba en un trono y sin decir nada solo chasqueó los dedos y sus dos primas presurosas lo descalzaban para besar los pies de su Amo para masajearlo después.

El Amo preguntó a su perra Guille:

—¿estas quiénes son?

Guille se arrodilló y dijo mirando al piso y con voz baja:

—Amo, aquí tiene a las perras que me había encargado, sus nombres son Mónica y Cristina.

El Amo les ordenó acercarse y les hizo darse una vuelta para mirarles, fue entonces que le dijo a Guille:

—está bien, las aceptaré.

Guille ordenó:

—perras arrodíllense a los pies de mi Amo, no pienso repetirlo otra vez.

Mónica y Cristina al ver la situación que estaba totalmente dominada por ese joven sin ningún esfuerzo, no les quedó más remedio que obedecer a su ...