SE LO DI POR MI SUEÑO - Relatos Eróticos

SE LO DI POR MI SUEÑO

... salir el semen que me dejo, me di una ducha rápida, y me puse un poco de lubricante en el culo, para que se suavizara ya que se empezaba a sentir seco y molestoso, salí a la habitación el señor X me esperaba con una copa de champan y me dijo un brindis antes de empezar mira que ya quiere levantarse, tome de un trago la copa y luego me arrodille porque eso es lo que buscaba el para agarrar su pene y llevarme a la boca el cogió la botella de champan y empezó a echar pequeños chorros hacia su pene que yo tomaba mientras mamaba esa verga, luego comenzamos una nueva batalla de sexo anal, mi culo termino súper abierto al final el acabo en mi boca y mientras limpiaba su verga el volvió a chorrear champan mientras terminada con su polla.

Luego me dijo ve al baño límpiate y arréglate lo más rápido que puedas, tengo una reunión dentro de 15 minutos, eso hice solo me limpie la boca el culo, me arregle el cabello, me arregle el maquillaje y salí afuera él ya estaba vestido yo me puse el vestido y los zapatos, él me dijo ...

... gracias por cumplir mi fantasía me dio un beso en la cara y me dijo mañana te espero a las 10 para firmar tu contrato y todo lo relacionado y cuida ese culito me abrió la puerta y me despedí, no podía caminar muy bien pues las nalgas comenzaban a molestar por lo inflamado que estaba salí como pude y al tomar el taxi, sentarme con las piernas juntas fue un martirio pero tenía que hacerlo, menos mal que el viaje no fue muy largo al bajar del carro fue algo tranquilizador ya que el aire que entro por debajo del vestido se sentía genial, en mi depa me desvestí me di un baño de tina pero el culo me empezó a arder cuando el agua chocaba así que tuve que terminar mi baño rápido y ponerme crema humectante en el culo, me eche en la cama boca abajo separando mis nalgas hasta que estas calmaran, pero creo que valió la pena estoy donde quise además me gusta el sexo anal, cada vez que tengo sexo yo misma me penetro con las pollas de mis amantes ocasionales, solo espero que mi jefe me vuelva a invitar a una noche desenfrenada.