Una mujer apasionada con sexualidad reprimida
Fecha: 02/02/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Cachorro, Fuente: CuentoRelatos
Cuando conocí a la familia de mi esposa, hace tres años cuando tenía 25, me presento a su tía María José, una mujer de 33 años que 5 años atrás se había casado con un tipo que según me contaron era todo un patán que la golpeaba y aparte de darle una vida económicamente miserable mi esposa me platicó que no tenían intimidad, y dos años después se separó para al fin divorciarse, algo que la traumó e incluso el contacto con cualquier hombre la aterraba, este hecho afecto a toda la familia pues María José siempre se había distinguido por su carácter alegre, bailadora, dicharachera y abierta, pero todo eso desapareció al casarse.
Ese día que la conocí me conto mi esposa, entonces mi novia, que apenas estaba saliendo de su trauma, pues además de haber tomado un psicoanálisis se había entregado en cuerpo y alma a su profesión de maestra en una escuela pública mientras platicaba con la familia me pude percatar que aún tenía la mirada triste y aunque participaba de las bromas se percibía oscuridad en su carácter.
María José es una mujer de mediana estatura, busto pequeño, cintura muy estrecha, caderona aunque con poca pompa y unas piernas muy torneaditas gracias a los aerobics, debo aclarar que ella no es una mujer guapa, vestía con ropa holgada o deportiva.
Cierto día casi un año después de casarnos y dos de conocerla ella adquirió un equipo de cómputo pero como de computadoras sabía lo que yo de física nuclear me pidió mi ayuda para instalar la máquina y darle un curso ...
... de computación, pues soy programador, así que acudí a su departamento donde ella vivía con una amiga, iba solo pues mi esposa estaba de viaje con mis papas que la invitaron a su viaje por Europa, así que llegando conectamos la máquina y empezamos el curso, mientras le enseñaba a usarla me di cuenta que cada vez que tomaba su mano para ayudarla, se ponía muy nerviosa, hasta que le pregunte qué era lo que le estaba sucediendo. Me comentó todo lo que ya sabía de su matrimonio, y me dijo que tenía mucho tiempo que no estaba tan cerca de hombre alguno.
Yo trate de animarla con palabras de aliento y de pronto comenzó a llorar, y confesó que tenía poco más de 6 años que no tenía contacto sexual con nadie y que además no sabía lo que era un orgasmo, algo que me sorprendió pues me conto además que se había casado virgen y solo tuvo relaciones con su ex en muy contadas ocasiones. Para animarla un poco le lancé varios piropos resaltando la belleza de sus piernas, sus caderas, su busto, además la invité a que vistiera más juvenil, pues parecía una sesentona quedada pues rara vez se maquillaba, ella me dijo que por qué le decía todo esto, le comente que no me gustaba esa tristeza en su rostro, entonces me dijo que de todos modos no tenía otra ropa, a lo que la invité a que fuéramos a un centro comercial a comprar algo y ella aceptó.
Al llegar, le pedí que me permitiera ser yo quien escogiera la ropa, poco después salimos de esa tienda con pantalones ajustados, minifaldas, tops, ...