El Sexólogo
Fecha: 03/02/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Carmen, Fuente: CuentoRelatos
Las cosas no iban bien, nuestra relación estaba fría… el casi ausente, ya no sabía qué hacer, me sentía sola y vulnerable, es por eso que decidí buscar ayuda profesional, y acudimos a un sexólogo, cuando llegamos nos preguntó mil cosas, y nos dejó hablar, hace mucho que no hablábamos de sexo, mi mente rápidamente voló y no me di cuenta que ya me estaba calentando, el sexólogo seguía con su relato y yo lo empecé a ver ya de otra forma….
Hasta que dijo algo que realmente llamo mi atención, una terapia alternativa que él estaba experimentando con algunas parejas, creo que a mi marido también le llamo la atención, por lo que decidimos empezar con ella para salvar nuestra relación, el doctor nos dio una tarjeta solo con una dirección, y no nos explicó nada más. Nos dijo que lo mejor era que no supiéramos ningún detalle para que la experiencia esté libre de prejuicios. Esa noche no cruzamos palabras sobre el tema, pero al día siguiente fuimos a la dirección señalada y al entrar lo primero que llamo nuestra atención fue la decoración, paredes de terciopelo o algo así en color rojo con siluetas de parejas teniendo sexo. Al llegar nos recibió una mujer de cuerpo perfecto con un diminuto traje de mucama que recibió nuestras pertenencias y nos entregó dos trajes. Era más bien una ropa interior erótica, entramos a una sala distinta cada uno y nos cambiamos. Luego de eso nos reunimos en una tercera sala con una pareja que estaba vestida con trajes muy similares, ellos nos hablaron que ...
... eran pacientes hace mucho tiempo de nuestro sexólogo y que gracias a él tenían una hermosa familia y los problemas se habían ido, claro nos advirtieron que esta terapia es alternativa y que se encontraba fuera de todo lo conocido medicamente, pero que a ellos y muchas otras parejas les funciono y así sin más detalles nos preguntaron si estábamos dispuestos a continuar… nosotros nos miramos, al ver esa curiosidad en los ojos de él y pensar en mi propio deseo decidimos hacerlo,
La parejas saco de un cajón dos carpetas, en ambas habían contratos de confidencialidad, pero eso no fue lo que llamo mi atención. Fue una frase, que decía: “ACEPTAS ENTRAR AL MUNDO DEL PLACER MAS PROHIBIDO”, fue lo que me hizo firmar definitivamente, creo que a mi marido le sucedió lo mismo.
Una vez firmado nos llevaron a un gran salón llenos de cadenas y maquinas que yo no había visto antes. Ellos nos acompañaron en todo momento, ese salón tenía muchas puertas y de todas ella empezaron a salir parejas, todos con atuendos similares. La escena era muy caliente y sentí la cálida mano de mi marido tocar mis glúteos, también él estaba excitado, sentí su agitada respiración mirando este erótico cuadro.
Contemplábamos esto, cuando la pareja que nos recibió nos invitó a un bar y nos ofreció un trago, yo acepte enseguida, la verdad lo necesitaba, lo pedí con mucho hielo, el hombre me miro y sonrió con una picara mirada que me hizo erotizar hasta endurecer mis pezones, se acercó a mí y me pregunto si me ...