Cara de puta
Fecha: 19/09/2017,
Categorías:
Infidelidad
Autor: PerlaBlackheart, Fuente: CuentoRelatos
... hacerlo. Pero no aquí en el patio a la vista de los curiosos”
Terminamos de hacer nuestra diablura, y corrimos hacia dentro de la casa. La experiencia nos había dejado prendidos y nos urgía saciar nuestra calentura. Apenas medio entramos a la sala y nos trenzamos en un apasionado beso, jugando con nuestras lenguas dentro de la boca. Compartiéndole yo el sabor de mis orines, a lo cual Tommy más me besaba, me lambia la cara, los labios, queriendo probar más de este que era un nuevo sabor para él. No nos importó tener las cortinas abiertas y estar en medio de la sala, a la posible vista de los vecinos. Levanté mis brazos para que jalara mi blusa por encima de mi cabeza, y mientras me quitaba yo misma el sostén, Tommy hacia lo mismo con su ropa, dejando a mi vista su enorme verga llena de venas y gotas de líquido pre-seminal escapando de la punta de su gorda cabeza.
Tomó mi pantalón corto y mis pequeñas panties por el elástico y yo lo ayudé levantando mis caderas suavemente para facilitarle el bajármelas. Tommy admiró mi velluda vagina y vio emocionado como mis jugos chorreaban por entre mis pelos, escurriendo por mis piernas. Bajándose, me abrió con sus dedos y lamió desde mi agujero hasta mi clítoris, lo que me hizo gemir en silencio. Procedió a guiar su erecta verga dentro de mi empapada vagina. Decidió divertirse un poco y jugar con mi clítoris para burlarse de mí. Gemí y fruncí el ceño, simulando enojo y haciendo mi voz como niña pequeña para provocarlo aún ...
... más.
-”Por favor papacito... por favooor” -le dije fingiendo la voz para excitarlo
-”Por favor qué?” -me preguntó, otra vez burlándose de mí y alejando su pene de mi vagina.
-”Tommy, sabes lo que quiero decir” -dije, esta vez ya sin fingir la voz. No había necesidad, la calentura me hacía susurrar como una autentica puta.
-”Quiero escucharte decirlo”- demandó
-”Tommy, por favor... quiero tu verga dentro de mí” -dije mirándolo con mi boca entreabierta.
Tommy no me hizo esperar más, y metió su verga dentro de mí de un solo empujón. Grité mientras él continuaba deslizándose dentro de mi panocha. La penetración había sido muy fuerte y muy profunda, que sentí como su verga me abría de forma violenta y llegaba hasta dentro de mí, provocándome una combinación de dolor y placer.
Me agarró el cuello mientras él deslizaba sus últimos centímetros de su verga hacia dentro mientras yo seguía gimiendo. El envolvió sus manos alrededor de mi cuello, apretando cada vez más fuerte. Mi respiración se volvió irregular mientras Tommy ejercía más fuerza, asfixiándome. Comenzó furiosamente a salir y empujar hacia adentro, una y otra vez. Con fuerza, con violencia. Como si quisiera llegar hasta mi estómago en cada estocada.
-”Más duro... por... favor” -le suplicaba con el poco aliento que me quedaba, con desesperación en mi voz. Sentí que me faltaba la respiración y como las babas empezaban a escurrir de mi abierta boca. Nos encantaba el juego de la rudeza, aunque esta vez la calentura ...