Mi pequeño medio hermano
Fecha: 04/02/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Mi nombre es Pilar, de cariño me dicen Pily, 22 años, casada desde hace uno, soy la mayor de las hijas del primer matrimonio de mi padre, con su actual esposa tiene dos hijos más, una chica que es la mayor y mi hermanito que apenas está entrando a la adolescencia y quien es mi consentido, es un chico caprichoso, berrinchudo, necio y llorón, muy travieso y despierto, acostumbrado a salirse con la suya siempre, pero así lo quiero, aprovechando el pasado período de vacaciones la mujer de mi padre se fue a su pueblo, mi padre no quiso ir argumentando que no podía dejar sola su tienda de abarrotes, por lo que únicamente la señora se fue con su hija la mayor, mi hermanito tampoco quiso ir con ella, creo que como ya está en la pubertad ya no quiere estar tan pegado con su mamá, prefirió quedarse a jugar con sus juegos que conecta a la televisión. Esa misma semana mi padre me llamó para pedirme de favor que fuera a cuidar a mi hermanito, bastaron solamente algunas horas para que mi papá se desesperara, por lo que mi padre me pidió que pasara a la tienda para llevarlo a su casa, darle de comer y estar al pendiente de él un rato, yo accedí encantada, pues como les dije, es mi consentido, llegamos a la casa que está a dos calles de donde mi padre tiene su negocio, le preparé de comer y después vimos una película de acción que son sus favoritas, pero empezó a ir al baño una y otra vez y en la ultima ocasión se tardó demasiado por lo que decidí ir a ver que pasaba, preocupada entré al ...
... baño sin tocar y observé en su carita un gesto como de dolor, sus manitas estaban en su entrepierna y la verdad me asusté al ver esa escena.
¿Qué tienes corazón, te duele tu pancita?, ¿te llevo al doctor? Pregunté bastante inquieta
-esteee, noo, no tengo nada Pily, respondió obviamente mintiendo y bastante turbado,
-vamos, dime la verdad, soy tu hermana la mayor y siempre me has tenido confianza y quiero que siempre sea así.
-Bueno, es que… ya tiene días que me duele ahí, respondió señalando en medio de sus piernas, le iba a decir a mi mamá pero se fue con mi abuela y con mi papá me da pena…
De momento no supe que hacer, no tengo hijos y hasta ahora no había pasado por algo parecido, me puse a pensar que es lo que haría su mamá en estos casos y recordando que en algunas ocasiones le cambié el pañal cuando era bebé, le dije que me dejara revisarlo, por supuesto se negó en un principio pero le dije que entonces llamaríamos a su papá para que lo llevara con el médico.
-ay Pily, es que...
-¡Es que nada! le respondí, yo te bañé de chiquito y te conozco todo, y me estas preocupando bastante, y en efecto, así era, estaba preocupada por el.
Finalmente se bajó sus calzoncillos y su pequeño pene estaba erecto, no sabía por qué razón, sus testículos estaban hinchados, duros, de repente se me aclaró el panorama:
-Haber corazón ¿a que te metías al baño una y otra vez? Quiero la verdad o le digo a tu papá.
Muy nervioso señaló con su dedo hacia la ducha, por el ...