La señora Ysabela y yo (8)
Fecha: 05/02/2020,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Nuestros encuentros no cesaron en lo más mínimo, salvo en los días que alguno de sus hijos se enfermaba y no podía ir al colegio, también cuando tenía alguna cita en el hospital o cuando iba al mercado de compras.
Muchas veces más su esposo llamó mientras estábamos copulando, y lo divertido que eso se nos hacía de que él no supiera lo que ocurría en su casa cuando se iba a trabajar. Todo ese peligro nos animaba mucho más en nuestro atrevimiento y buscar nuevas formas y lugares para dar rienda suelta a nuestra imaginación.
Un día que terminamos de cachar en la ducha, mojados y sudorosos, acariciaba sus pechos con las manos desde atrás pues aún tenía mi verga metida en su vagina como nos gustaba.
- Ay, pequeño ha sido de lujo, tú no me defraudas.- susurró Ysabela sonriendo.
- Con la maestra que tengo nunca me va a faltar inspiración.- contesté con mi mejilla apoyada a la suya.
- Gracias mi niño.- dijo besándome la mejilla.
Así estábamos recuperando el ritmo normal de nuestras pulsaciones.
- Oye, Ysa, ¿sabes?- pregunté con algo de pudor.
- ¿Qué pasa lindo?- inquirió preocupada por la turbación de mi rostro.
- Es que... me han dado ganas de orinar.- contesté esperando su respuesta.
- Jajajaja, mi pequeño semental y por eso tanto te preocupas.- dijo sonriendo pero comprensiva. Hazlo nomás.
- Gracias, jejeje.- respondí agradecido mientras sacaba mi pene de su sabrosa concha.
Sin decir palabra alguna, me puse a miccionar ahi mismo en la ducha para ...
... sorpresa de la señora Ysa.
- ¿Qué haces mi niño?- gritó riendo ante mi ocurrencia. ¡Qué loco eres!
- Disculpa Ysa pero ya no aguantaba además según dicen es bueno para la piel.- contesté dando mi explicación.
- Ay, ya me mojaste.- dijo volteándose por completo al sentir que mi chorro de orines la alcanzó en la pierna izquierda.
- Uy, perdón señora, yo no quería mojarla.- dije disculpando mi accionar.
- Jajaja, te pasas pero la verdad que se sintió calientito.- dijo riendo y mirando como terminaba de orinar.
- ¿No me digas que te gustó?- pregunté ante sus extrañas palabras.
- Pues, la verdad un poquito, jejeje, primera vez que me pasa o sea antes si me he orinado sin querer a mí misma pero nadie me ha orinado antes.- dijo explicando sin perder la risa de su cara. ¿Y tú?
- Pues si me he orinado antes a mí mismo y la verdad que sí me gusta.- dije esperando su respuesta.
- Ay, mi niño loco, tienes unas cosas.- respondió quedando meditabunda.
- Supongo que no te da curiosidad, ¿no?- pregunté tanteando hasta donde llegaría.
- Hummmm, vaya pequeño me haces pensar en unas cosas.- contestó con un tono de voz que escondía algo. Ay, no sé la verdad.
- Vamos de verdad, anímate Ysa, por favor.- susurré poniendo cara de bebito triste.
- Ay, contigo no se puede, eres tan lindo.- dijo abrazándome. Pero como lo hacemos si ya orinaste.
- Bueno, voy a tomar más agua y volvemos a cachar.- dije explicando. Y ya supongo que me daran ganas de mear.
- Ya ...