1. PetBoy.


    Fecha: 05/02/2020, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Cuando iba en segundo semestre de audiovisuales tuve un proyecto en parejas con un chico llamado Joseph (en ese momento no éramos amigos pero nos llevábamos bien), él era un tanto rarito y solitario. Había nacido y se había criado en estados unidos pero hacia unos diez años vivía acá. El caso, decidimos comenzar a trabajar un domingo por la tarde en su apartamento. Al llegar nos abrió la puerta el medio hermano de Joseph: Nicolás, él era un niño divino, tenía 8 años, de rasgos delicados, con unos brillantes ojos azul claro y una sonrisa radiante, su piel era la más blanca que había visto, su cabello marrón oscuro era tan largo como le permitían en la escuela (tapaba casi por completo sus orejas y su fleco llegaba a sus finas cejas). Mejor dicho: a Nico le faltaba muy poco para ser la nena perfecta. El padre de ellos salió tan pronto como notó que entramos al aprto. Atravesamos la sala y fuimos directo al cuarto de Joseph a trabajar en su pc. Unos minutos más tarde Nico entró al cuarto, abrió el closet y destapó una caja. Durante unos instantes pude ver que la caja estaba llena de lo que parecían correas y juguetes sexuales, Joseph se interpuso rápidamente tapando mi vista. Me dedico una mirada nerviosa y se dirigió de nuevo a su hermanito. – ¿qué quieres? Estamos ocupados –pregunto Joseph mientras cerraba la caja, se notaba ansiedad en su voz. –papá salió ¡quiero mi collar! –repuso firmemente su hermano. –Nico, ¿no vez que tenemos visita? –el pequeño me volteó a ver ladeando ...
    ... un poco la cabeza con curiosidad. –Pero no voy a hacer nada malo, solo quiero mi collar, por fa. –respondió con expresión de puchero tras unos segundos de meditar en silencio. Joseph se veía muy incómodo y nervioso por la situación, no dejaba de voltear a mirarme. Era obvio que no estaban acostumbrados a lidiar con visitas. Finalmente accedió a las demandas del pequeño, y bloqueando mi vista de la caja, sacó algo y se lo entregó mientras empujaba a su hermanito fuera del cuarto. Cerró la puerta, aliviado, y continuamos trabajando. En ese momento no entendí que sucedía. Decidí no hacer preguntas al respecto. No parecía que Joseph fuese a contestarlas de igual manera, pero durante toda la tarde estuve pensando en ello. Pero todo tuvo sentido una vez acabamos, Joseph abrió la puerta de su cuarto y pude ver en la sala a Nico en una ajustada ropa interior amarilla, con un grueso collar de BDSM en su cuello. Él jugaba con la argolla del collar mientras veía televisión. Estaba acostado de tal manera que sus piernas hacían un ángulo recto con su torso. Causando que mis ojos se dirigieron a su pronunciado culo, el contraste perfecto para su delgado cuerpo. Joseph notó la forma en la que yo veía a su hermanito y sonrió aliviado. En ese momento hubo una silenciosa complicidad entre nosotros dos que rompió la previa tensión, no necesitamos palabras, los dos entendimos perfectamente al otro. Por chat acordamos vernos el lunes en un parque antes de clases para platicar. Era extraño hablar ...
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