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PetBoy.
Fecha: 05/02/2020, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... Cuando estaba junto al televisor dio un saltito de media vuelta y volvió a darme la cara tomándose de la cadena de su collar. – ¿No se siente raro caminar con eso dentro? –pregunté mientras con mi mano lo invitaba a sentarse en mis piernas. –Al principio si sentía raro –comenzó a caminar hacia mí– pero luego te acostumbras y te gusta. Lo tome de la cintura y lo senté en una de mis piernas. Con mi dedo índice comencé a recorrer su cuerpo desde su cuello hacia abajo, pasé pellizcando sus rosados pezones, su piel era suave y tersa, tan blanca que en ciertas zonas se marcaban sus venas de un color verde tenue. Posé una de mis manos en su desnuda cadera mientras la otra rodeaba su cintura. Noté como su respiración se tornaba profunda, en ningún momento puso resistencia. Por el contrario. El también parecía excitado. –Nico, ¿me dejarías cogerte? –le dije mientras lo miraba directo a sus ojos claros. Él volteo a mirar a su hermano mayor. –Si tú quieres que él te use, por mí no hay problema –dijo Joseph encogiéndose de hombros. Nico volteó a verme y asintió enérgicamente con la cabeza. Le sonreí. –Disfrútalo, está bien entrenado –dijo Joseph entrando en su cuarto. Su hermanito se sonrojo. Tan pronto estuvimos solos Nico no perdió tiempo y se arrodillo frente a mí. Bajando mi pantalón y bóxer, mi pene por fin fue liberado frente a su cara. El hizo una sonrisa llena de lujuria y comenzó a lamer mi pene desde la base hasta la punta mientras empujaba con sus dedos el plug dentro de su ...
... culo. Metió mi pene hasta el fondo de su garganta con maestría. Mientras le follaba la boca él se sacó el plug y comenzó a meterse los dedos. Ese niño no podía dejar su agujero quieto por dos segundos, le encantaba sentir cosas dentro. Tan pronto vi lo que estaba haciendo casi me corro. Tuve que parar y sacar mi pene de su boca. Lo levante. Y note como habían caído gotitas de semen de donde él estaba. Su hermano lo había cogido antes que yo llegara, no me importaba. Ahora era mi turno. Le quite su camiseta y lo acosté en el mueble grande. El instintivamente abrió sus piernas y pude ser su agujero, abierto por el plug, rojo por el uso constante y goteando semen de la cogida anterior. Puse la punta de mi pene en su agujero y comencé a hacer presión, me abrí paso entre sus paredes anales, entré con mucha facilidad. El apenas y soltó un quejido mientras hacia una mueca de dolor una vez estuvo todo dentro. Su interior estaba completamente lubricado, no tenía por qué contenerme, comencé a bombear con fuerza y el no tardo en comenzar a respirar entrecortado, la diferencia entre su infantil cuerpo y el mío de adulto se remarcaba más al ver lo pequeño que era su culo y lo grande de mi verga mientras lo penetraba. El “entrenamiento” de su hermano había dado resultados. Nico sabía como tragar verga y lo disfrutaba como nadie. Él acerco su boca buscando un beso, baje el ritmo, los dos respirábamos profundo mientras nos besábamos lentamente. Le pedí que se pusiera de perrito sobre el mueble ...