La ardiente susana
Fecha: 07/02/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... modelando para mí en ropa intima, es por demás indicar que tenia el pene a todo lo que daba de erección.
Ese día fue todo pues cuando terminó de admirar su cuerpo se puso una bata y bajo a la estancia a platicar con mi madre, momento que aproveche para eyacular dedicándole, una vez mas, la masturbación a mi querida hermana.
Este fortuito espectáculo tan excitante se volvió costumbre, ya que diariamente esperaba a que llegara mi querida hermana para gozar de su divina desnudez.
Así que desde el segundo día en que la espiaba pude verla totalmente encueradita, siempre haciendo gala de su vanidad se miraba incesantemente en el espejo, cada una de sus ricas partes en lo individual acariciándose los senos, las sensacionales nalgas, los excelentes muslos que tiene y su panocha, que por cierto me impresionó la gran cantidad de vello pubico que la cubre, aunque ya me imaginaba que era muy peluda pues cuando se pone pantalones se le ve un gran bulto en la pelvis, pero principalmente cuando se pone los mini-shorts sin pantaletas ya que son de lickra ajustable y se le dibujan los labios vaginales y cuando son los de color blanco se le nota muchísimo el manchón de su vellosidad, pero nunca pense que fuera tan impresionante.
Pero eso no es todo, no solo me deleita mostrándose encueradita solo sobre sus sandalias de tacón alto, sino que dos o tres veces por semana se masturba, he notado que esto sucede cuando la trae su novio a casa y de seguro es que se ponen a cachondear en ...
... el auto y la deja muy caliente, incluso a habido días en que llega sin las pantimedias y sin pantaletas, así que ya me imagino las deliciosas manoseadas que se han de poner.
La primera noche que le vi masturbarse hizo que me viniera en seco, ya que no esperaba ver a mi hermanita dándose autoplacer y motivado por su desnudez y los efectos afrodisiacos de la mariguana no aguante y eyacule en los calzones.
Ese día inició, como ya era costumbre, desnudándose por completo y admirándose en el espejo, pero esta vez las caricias sobre sus partes intimas fueron extremas y de pronto separó sus muslos y se acariciaba la raja supongo que en el clítoris, pero luego se empezó a dedear, claramente veía como su dedo medio entraba y salía de su sexo, empezó a hacerlo frente al espejo pero por momentos se tiraba en la cama abriendo sus piernas y levantándolas como si se la estuvieran cogiendo, me daba la impresión de que también se dedeaba el culo, aunque es muy poca la distancia entre donde estaba ella y donde estaba yo, no alcanzaba a precisar si se estaba dando placer por su colita, luego volvía al espejo y se sentaba en el taburete del tocador adoptando innumerables posturas propias de una buena cogida, hasta que seguramente llegó al orgasmo y solo se limpio con sus pantaletitas y se acostó a dormir.
Para el día siguiente subí unos prismáticos para salir de dudas y con ellos puedo verle hasta "los microbios".
Algo que también me impresiono mucho fue verla haciendo un candente ...