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Anita en una fiesta con clientes
Fecha: 07/02/2020, Categorías: Anal Sexo con Maduras Voyerismo Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster
Esa noche mi Estudio había arreglado una cena formal para potenciales clientes y por supuesto; yo estaba allí acompañado por mi dulce mujercita.A pesar de que la ocasión era muy formal. Ana había elegido vestirse de manera bastante provocativa; con un vestido breve negro de tiro corto; sin breteles y un amplio escote en la espalda; era un modelo muy sugestivo y sexy.Apenas nos sentamos con otras dos parejas; pude apreciar que los pezones de Anita estaban bien erectos y visibles a través de la delicada tela de su vestido. Además, yo sabía que no llevaba ropa interior; solamente medias de nylon que realzaban la sensualidad de sus largas piernas…A través de la noche; el alcohol hizo que mi mujercita fuera poniéndose cada vez más mareada y confusa. Estuvo bailando con algunos colegas y clientes; quienes obtuvieron algo más de lo que esperaban. En un momento Ana regresó a la meja después de unas piezas de baile y me susurró al oído:“Algunos de tus amigos tienen las manos bastante escurridizas…”Sonreí para mis adentros, pensando que varios de ellos habrían descubierto que allí bajo ese vestido faltaba una tanga…Un par de horas más tarde; mientras Ana bailaba con un hombre muy apuesto, me hizo una señal con su cabeza. Indicó una puerta lateral del salón y pronto desapareció por allí en compañía de ese tipo. Me levanté de mi silla y seguí ese mismo camino.Había un largo pasillo y a un lado encontré una puerta abierta; que daba a un pequeño depósito de elementos de limpieza. Allí ...
... adentro estaban Ana y el hombre hablando.Entré y cerré la puerta a mis espaldas.Anita preguntó solamente: “Me das permiso…?”Y yo asentí en silencio con mi cabeza.Con mi aprobación, el extraño levantó a Ana por la cintura y la depositó sobre una mesa y se ubicó entre sus hermosas piernas bronceadas, que quedaron colgando al borde. Luego la atrajo hacia él, tomándola por las nalgas y comenzó a besarla.Sus gruesas manos recorrieron las piernas de mi sensual esposa y levantaron suavemente el ruedo del vestido; lo justo como para que las puntas de sus dedos llegaran al interior de los muslos y pudieran acariciar los delicados labios vaginales depilados de mi mujercita.Anita dejó escaper unos gemidos de placer mientras ese hombre le masajeaba la concha con los dedos. De repente cayó de rodillas entre sus muslos y su cabeza se hundió sobre la concha húmeda de Ana. Comenzó a lamerla y a chuparla; mientras Ana se retorcía de placer. Ella apoyó sus manos a su espalda y se arqueó hacia atrás, gimiendo y olvidando que yo estaba presente.Entonces se abrió la puerta y entró un segundo hombre. Su amigo ahora estaba de espaldas a la pared y Ana de rodillas frente a él, dándole una tremenda mamada.“Suerte que pudiste venir, Darío… esta puta es demasiado para mí solo…”El recién llegado sonrió y sorbió un trago de vino de la copa que traía en su mano.Ana entonces se ubicó en el suelo, sobre sus manos y rodillas; lista para ser cogida.Arqueó la espalda esperando que el extraño la montara. Mientras ...