Ivana II: Una cita magnífica
Fecha: 11/02/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Pzonito, Fuente: CuentoRelatos
... correrse fuera, en su culo y espalda, exhausto le esparció el fruto de la pasión por todo su cuerpo mientras ambos jadeaban. Se apartó a su lado y la besó. Descansaron desnudos y saciados.
Una hora transcurrió hasta que Daniel se levantó sigilosamente mientras observaba como Ivana dormía plácidamente. Pasó por el lavabo y se acercó a su despacho, recogió un paquetito y lo depositó al lado de Ivana, sirvió un par de chupitos más y la besó suavemente para despertarla, ella devolvió el beso y le susurró, “sabes dulce”. Cuando abrió los ojos quedó sorprendida por el paquete, bebió un largo sorbo de su vaso y le preguntó con la mirada. Daniel le contestó, “quiero que sea una noche inolvidable, ábrelo, ya sabes que es para tu placer”. Ivana abrió el paquete y apareció un consolador de unos 15 cm con aspecto real y de un bonito color lila, ella lo miró y sonrío. Daniel se lo arrebató y lo llevó al lavabo donde lo lavó y secó. Volvió a la habitación, y se acercó a ella poniéndolo en marcha y acercándolo a su sexo. Entretanto, ella besaba y asía masajeando suavemente el pene de Daniel que enseguida fue recuperando la turgencia. Poco a poco Daniel fue moviendo a lo largo del sexo de Ivana, se lo introdujo en la vagina, se acercó a su clítoris y empezó a sorberlo, simultáneamente el vibrador entraba y salía provocándole una excitación y placer que se tradujo en la intensidad de la mamada que le practicaba a Daniel.
Él se separó aunque mantuvo el movimiento del vibrador dentro de ...
... Ivana que ya gemía y pasó a dedicarse a sus pechos, succionando y mordiendo sus erectos pezones. El placer de ella fue in crescendo y volvió a asir el miembro de Daniel para masturbándolo con mucha contundencia, el separó y le susurró, “tranquila, ahora toca tu placer, concéntrate en ti”, ella le hizo caso.
Ivana había ya cogido las riendas del asunto, metía y sacaba de su vagina el vibrador lila y lo acompañaba de movimientos espasmódicos de su cadera para ampliar el efecto del artilugio, mientras iba gritando, me corro, me corro. Daniel estaba embelesado dándole el tratamiento a los pecho de ella y aprovechó esos movimientos de cadera para introducir su dedo corazón en el ano de Ivana. Y no tardó en llegar el ansiado orgasmo, que fue acompañado de una abundante eyaculación de jugos vaginales.
Tras unos segundos en que Ivana recuperó la respiración, se besaron apasionadamente e Ivana le dijo a Daniel que ahora le tocaba gozar a él, mientras le masturbaba y atacaba los alrededores de su ano, tras unos segundo y tras incrementar el ritmo de las sacudidas introdujo su índice y Daniel gimió, aunque pudo controlarse y pedirle a Ivana que quería penetrarla analmente, ella paró sus maniobras, respiró profundamente y tras tres segundos de un incómodo silencio, se incorporó, colocó a cuatro patas y le invitó a cumplir su petición, con un “venga métemela, hoy no te puedo decir que no”. Ivana vio como a Daniel se le iluminaba la cara ilusionado, se acercaba a la mesilla de noche y ...