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SANTIAGO, mi compañero de escuela.
Fecha: 13/02/2020, Categorías: Gays Autor: ManuelTwz, Fuente: SexoSinTabues
... comenzaban a atacarse unos a otros en los recreos, y a la salida de la escuela. No había forma de salir seco esos días. Mientras no hubiera agua en las aulas, lo directivos no rompían los huevos. Fue Santiago el primero en empezar el juego entre nosotros, al reventarme un globo de agua en los baños, cuando estaba meando. Yo la seguí a la salida, al mojarle con el agua de una botella de, él se sacó la musculosa mojada, dejando al descubierto su pecho con bello, y se secó el agua de la cara, prometiendo que se la iba pagar al otro día, lo cual hicimos en los recreos al igual que toda la escuela. Pero a la salida se me apoyo por atrás de sorpresa, me había esperado y me tomo con un brazo contra sí, apoyándome todo el matambre por la espalda, y con la otra mano me estampo un globo de agua en la cabeza. Tras lo cual, me siguió apoyando, mientras se reía hasta que me zafé, reí nervioso y me fui. Ahí fue que sospeche que el juego entre nosotros no era tan inocente. Entre los chicos, no mojábamos a lo bestia, y hasta buscándonos hacer un poco de daño, mientras que con las chicas se era más considerado. El hecho de que un chico se ensañara en mojar a una chica, era una forma de decir que le gustabas, y viceversa. Esa apoyada y abrazo, era demasiado entre hombre quienes nos nalgueábamos y nos apoyábamos, pero a lo bruto y en joda. Al otro día, “El día de la primavera”, debíamos poner el sonido para el acto, y los concursos de canto y demás. Cuando desenrollé los cables, y dejé los ...
... micrófonos listos. Fui hasta la cabina de sonido, que estaba por encima del escenario del gimnasio, Santiago me pregunto si quería aprender cómo se maneaba la consola. Comenzó a decirme que hacer con cada uno de los canales. Luego me dejo subir y bajar la música: -Así suena mejor- me dijo apoyándome por atrás, pasando sus brazos hasta alcanzar los botones de la consola, reparándome en la nuca y hablándome al oído derecho, como quien no quiere la cosa. Yo no me hice el ofendido, ni le alejé preguntando ¿Qué haces, loco de mierda? Solo me quede nervioso, Santiago se apoyó más aprisionándome entre él y la consola. Me gire a mirarlo, y clavándome los ojos. --¿Te molesto? —pregunto morboso. Yo solo agite la cabeza en una negativa, el sonrió satisfecho, y al hacerlo en un solo espasmo, toda su pija se sacudió tras de mí, poniéndose dura y marcándose entre mi espalda y mi culo. Allí mirándonos, con el apoyándome habría sido el momento oportuno para que nos comiéramos la boca, pero ni él ni yo lo hicimos. Si bien estábamos solo en la cabina, y desde abajo no se veía mucho, obviamente era demasiado arriesgado. Durante las primeras dos horas, estuvimos a cargo del sonido, lo aprovechamos para hablar sobre todo lo que no habíamos hablado hasta entonces, la verdad que fe un interrogatorio, para ver qué tan compatible éramos. Allí recién me enteré, que él hacía carrera como DJ para fiestas, y yo le dije que hacia atletismo. No hablamos de sexo, ni nada relacionado, pero sabíamos que algo iba ...