VILLA MITRE
Fecha: 14/02/2020,
Categorías:
Infidelidad
Autor: dulces.placeres, Fuente: SexoSinTabues
VILLA MITRE Villa Mitre es una pequeña ciudad, a mi modo de ver un pueblo grande que vive tranquilamente flanqueado por grandes montañas, donde no sucede mucho, no abunda la tecnología, ni el desarrollo, no hay demasiado para hacer y la mayoría de sus habitantes terminan siendo empleados del estado. Ese era mi hábitat, ahí nací, ahí me crie, ahí pasaban mis días… Estudié profesorado de educación física, siempre me habían gustado los deportes y me había destacado en mis estudios secundarios entre el resto de mis compañeras de estudio, fui capitana de vóley y participé en varios torneos interestatales representado al colegio. De alguna manera me hice un tanto conocida, así cuando tenía unos veinticinco años, ya era profesora de educación física, trabajaba en un colegio primario con pequeños por la mañana y en uno secundario con adolescentes por la tarde. Siempre fui una chica de llamar la atención, tal vez por el casi metro ochenta de estatura, poco común para una mujer, tal vez por mis largas piernas, tal vez por mis caderas o mi cola respingona. De tez cobriza, y cabellos castaños claros, lacios, que siempre lo usé peinado con raya al medio, en corte pasando las orejas, como máximo hasta los hombros, de cara redonda, nariz pequeña y grandes ojos negros, de gruesas cejas y gruesos labios, honestamente y modestamente, siempre me consideré bonita, mi complejo son mis pechos pequeños, que no muestran sintonía con el resto de mis curvas. Y hasta aquí en mi vida no había pasado ...
... demasiado, trabajos, ejercicios, deportes, algunos novios, un poco de sexo, y ya… Pero cometería un error, un terrible error… Ese año, un chico, uno de mis alumnos, tenía dieciséis, parecía de veinte, se me hizo irresistible, empecé a ver lo que no era, lo acosé, lo acorralé, lo puse donde quería… Fue todo un terrible y pesado peso entre ambos, un secreto que debimos mantener… Lo cierto es que, a mitad de año, con alguna tonta excusa lo aparté del resto, y le di una terrible chupada de verga… Y esto se repitió hasta terminar el año, una y otra vez… Y yo sabía que estaba mal, que era menor, y que podía terminar entre las rejas, pero era demasiado tentador, no podía evitarlo, me gustaban esos chicos adolescentes, tan varoniles, tan inexpertos, mi rol de profesora me excitaba y yo solo quería practicarle sexo oral, lamerle esa hermosa verga, dura, sentirla latir en mi boca, hacer mi mejor trabajo, conseguir mi premio, sentir su semen caliente en mi lengua, dejarlo correr por mi garganta, era algo tan excitante como peligroso… Al fin, al terminar el año supuse que esa historia sería pasado, y así lo fue, nuevo curso, nuevos alumnos, nueva vida… Pero el demonio se había apoderado de mí, en el siguiente año repetiría mi acoso con otro chico, siempre de rodillas, siempre solo a beber sus jugos… Nunca tuve la respuesta, pero los adolescentes vírgenes me atraían demasiado, un raro sentimiento, profesora, alumno, ellos aun dejando atrás la inocencia, yo teniendo el control, chupar una y ...