Por fin se me dio - Relatos Eróticos

Por fin se me dio

... cierto? Seguimos cenando y compartiendo una agradable conversación en la que se colaban alabanzas mutuas, parecía que íbamos tomando confianza y esa música tan suave y romantica que nos envolvía mas el alcohol que ya estaba haciendo efecto, nos llevo a bailarla, cada vez mas apretados, hasta que siento su virilidad sobre mi panza y que mi concha comenzaba a destilar sus juguitos. Mi cabeza se apoyaba en su hombro pues es mas alto que yo incluso con los tacos de mis zapatos, alzo la vista y me estampa un beso, su lengua hurga mi boca y le correspondo, asi un largo rato, luego le digo, parece que disfrutaremos la totalidad del premio, te animas?, si señora. No jodas con señora soy Sara, y tu?, Alberto y me tuteas entendido?. Si Sarita como tu digas. De la mano me da las copas vacias, toma la boltella y vamos al dormitorio. Todo es de ensueño, que maravilla, que tapices, que alfombra y al pie bastante alejado de una cama descomunal un yacuzzi redondo gigante, todo en la habitación, pensé y el baño?, al costado otra habitación que era el baño, otro sueño de las mil y una noche. Al verlo mi romanticismo se tornó en terribles ganas de mear, le pido disculpas y lo hago, me limpío bien mas que de costumbre, pues no estaba progamado coger y regreso a su lado. Mas champagne y bombones algunos eran marrons glacé; exquisitos, mas con sus besos y caricias me parecía estar tocando el cielo, me comienza a quitar la blusa y yo su camisa, me acaricia sobre el corpiño y lo suelta. Despavoridas ...

... saltan mis ubres en busca de su boca que rapidamente las va saciando y me tornan mas caliente aun. Le aflojo el cinturón y acaricio por encima su palo que promete ser de las dimensiones que mas me gustan. Caen sus pantalones, bajo su bóxer y sacrificando la mamada que estaba recibiendo me agacho para acariciar con mi mano primero, luego con mi lengua y despues con toda mi boca el regalo que traia entre sus piernas. Siento sus manos acariciar mi pelo, luego mi espalda y agachado trata de destrabar mi pollera. Me yergo y me la quito junto con mi tanga remojada, me empuja sobre la cama, se hunde con su cabeza en mi concha en una mamada memorable, que no tarda en sacarme un estruendoso orgasmo, le pido clemencia y nos colocamos para un bello 69 que dura un tiempo incierto donde de nuevo me llega otro orgasmo y el al sentirlo me llena la boca con sendos chorros de caliente y agradable leche, bien densa como a mi me enloquece, hasta en ese detalle este pendejo es bárbaro. Poco fue el descanso que pude gozar, este chico reacciona muy rápido solo jugando con mi mano la sentí crecer y pude observarla con detenimiento, tiene la pija soñada una cabeza totalmente desprendida y bien gorda, supera en diámetro al tronco levemente apunta hacia arriba, un amor, mi ojete se fruncia al pensar el efecto sopapa que haría alli esa cabezota, pero me pareció muy apresurado pedirle me lo hiciese lo deje a él elegir y eligió la via normal que por cierto exudaba mis jugos y necesitaba de su leche para ...