Mi primo Carlos y Yo -Cuarta Parte- - Relatos Eróticos

Mi primo Carlos y Yo -Cuarta Parte-

... metérmela mas a gusto, Carlos solo se masturbaba al lado de nosotros… Yo escuchaba de Mario “aaah, aaah, aaah” cada vez que me pentraba, Carlos se quitaba su liquido pre-eyaculatorio y me lo daba con los dedos… Por fin Mario termino su faena, el condon se lleno de sus mecos y puso su verga para que la cromara con mi lengua. Sin dejarme descansar, Carlos me eyaculo en la espalda y después me la metió… No se veía cansado, al contrario entre mas me culiaba mas energía se le veía, su cara era de un macho gozando, la mia la de una puta disfrutando su trabajo… Mario se metió al baño, y cuando salió, saco un aceite corporal, se lo unto en su marcado cuerpo y posaba al espejo, eso me calentó mucho y disfrute mas mi culiada. Carlos de nuevo se chorreo sobre mi espalda y se recostó sin decir palabra… “Ven aca” me dijo Mario, “dame la mejor mamada que puedas dar”, “claro que si” le respondi y comencé a devorar su miembro totalmente duro. Mi lengua le hacia circulos en su cabeza y mis dientes mordisqueaban su tronco. No me aviso que estaba a punto de acabar, y me trague de nuevo sus mecos… Carlos estaba todavía con su verga dura, asi ...

... que le hice lo mismo que a Mario… La verga de Carlos si me cupo toda entera en mi boca, la mame todita, con todo y huevos, al final le di unas cuantas jaladas y otra vez me tome su leche.

Ya eran las 3 de la tarde, los 3 estabamos saciados de lo que había pasado, pero Mario de nuevo me ordeno “hazme una puñeta”, Carlos dijo “A mi también”… Asi que al mismo tiempo les hice su puñeta a cada uno… Cambiaba de velocidad, de mano y de técnica, pero no eyaculaban todavía… Entonces me enfoque solo en Mario y con mi mano derecha le jale su verga tan rápido que el mismo grito “siiiiiii” con un suspiro de felicidad al momento de escupir el semen, y a Carlos con mi izquierda le jale solo su cabeza para que hiciera lo mismo. Los deje complacidos, de eso no hay duda. Carlos nos dijo “esta ha sido la mejor experiencia que he tenido”, “yo también, ninguna vieja me ha dado una mamada ni me ha hecho una puñeta como tu Fernando” respondio Mario, “pues también ha sido mi mejor experiencia, a ver cuando se repite” les dije.

Despues vinieron encuentros que no olvide, Mario se convirtió en mi culiador perfecto y Carlos en mi macho incansable...