1. MI YERNO Y SU VERGA


    Fecha: 18/02/2020, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Ese domingo estaba en la comunidad religiosa a la que asisto, Estaba tratando de escuchar lo que el predicador decía pero mi mente estaba en otro lado. Las cosas con mi yerno habían llegado algo lejos. Las exhibidas que nos dábamos no eran cosa sencilla. Yo, una mujer, con más de veinticinco años de recato sexual, me había convertido en una fisgona de su verga y en una exhibicionista para él. Todos los días me le mostraba sin querer y él me enseñaba su paquete a lo descarado. Si mis compañeros supieran como me vestí anoche para que mi yerno me pudiera ver a su antojo, nada que ver con la ropa que uso para asistir a este templo. Siempre ando de faldas largas a los tobillos, zapatos bajitos y blusas muy holgadas, mi cabello recogido en chongo o llevo una trenza. Ese domingo en el colmo de mi deseo por que me viera, me puse unas zapatillas destalonadas, mostrando los deditos de los pies, una falda negra a media rodilla, una blusa medio escotada sin brasiere y mi cabello suelto. Cuando me vio mi hija vestida así se asombró. -¡Mamá, y ese milagro!!! “Mira qué cambio has dado. Así deberías vestirte siempre”. Yo sólo sonreí. -“Ay hija, es que anoche escombré mi ropero y quise volverme a poner esta ropa, a ver como se me veía, pero me la voy a quitar, solo era para hacer la prueba” En eso entró mi nieto de once años y se sorprendió, -“Abuelita, que bonita” Ahí estaba yo, la antigua Elvia de hace más de veinticinco años, más vieja, con el cabello con canas, pero por los comentarios ...
    ... de ellos sentí que aún me veía bien. En la sala hay un espejo y de vez en vez me contemplaba yo misma. Mis piernas aún fuertes, pantorrillas macizas con muchos vellos, mis pies lucían coquetos, mis senos pequeños pero con los pezones duros como piedras. Sólo esperaba que saliera mi yerno, para él me había vestido así. -“Nada más te faltan los vellos mami” me dijo mi hija. ” Tienes que depilarte las piernas y las axilas”. -“Ay hija, qué flojera, además no voy a andar así, esta ropa me la voy a quitar ahorita y vuelvo a mis atuendos religiosos” le dije con una sonrisa. Me fui a sentar a la sala en espera de que saliera mi yerno, deseaba que me viera así, esperé más de media hora viendo televisión, yo ansiosa, vestida como nunca me habían visto, me sentía mojada, mi pantaleta de algodón se pegaba a mi mojada chocha. Fui a mi recámara y me puse aceite en las piernas, mi vellos se veían muy brillosos. Me recosté en el mueble, en ese momento salió mi yerno de su recamara. Me acomodé lo mejor que pude para que me observara. -“Buenos dias” dijo. Mi hija y mi nieto fueron a darle un beso. Volteó hacia mi y me dijo -“Hola Elvia”. Se dirigió hacia la sala, se sentó frente a mí y me dijo “¿qué ves?” -Buenos días, le respondí. Me senté de una manera que pudiera exhibirle algo de mí. Crucé mi pierna derecha y sentí como la falda se subió, una cantidad de muslo quedaba expuesta a su vista. Movía mi pie de forma circular para llamar su atención. Recargada en el brazo del sillón me veía de ...
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