1. Taxista aprovechador


    Fecha: 22/02/2020, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Estoy en los cuarenta y soy casado (con mujer) tengo dos hijos, en las mañanas trabajo en una carpintería y los fines de semana por la noche trabajo como taxista. Hace un par de semanas, un sábado en la noche, serían como las 3 AM, recogí un par de chicos, ambos borrachos, tendrían unos 20 y algo años. Uno de ellos me indicó la dirección donde debía llevarlos y así lo hice. Una vez llegamos, el chico que me había dado la dirección, me pagó y me pidió que llevará a su amigo a una otra dirección. Se bajó del taxi y yo seguí adelante. Cuando llegué a la calle que me había indicado el chico que se bajó primero, no sabía dónde dejar exactamente al otro chico. Me di la vuelta y le hable, pero el chico no reaccionaba y estaba tumbado inconsciente sobre el asiento trasero. Aparqué el taxi y me bajé para hacer reaccionar al muchacho, estaba recostado de lado sobre el asiento con las piernas colgando y los pies en el piso, lo sacudí, lo levante de la chamarra que llevaba, le hablé para que me dijera dónde exactamente quería que lo deje; pero nada, el chico estaba completamente inconsciente por el alcohol. Decidí buscar algo en sus bolsillos que me indicara cuál era el edificio donde vivía. Primero busqué en los bolsillos de la chamarra, pero no encontré nada; luego, pensé en buscar en los bolsillos de su pantalón. Cuando me disponía a registrar los bolsillos del pantalón del muchacho es cuando me sentí un poco acalorado, pero no lo relacione a lo que estaba haciendo. Me fijé que el ...
    ... muchacho llevaba uno de esos pantalones ajustados que se pegan al cuerpo y estos marcaban su trasero, metí una de las manos en el bolsillo trasero, no había nada, pero sentía en la palma de la mano el trasero caliente del muchacho; me sentí excitado. Metí la mano en el otro bolsillo trasero, tampoco había nada, pero la dejé un momento sintiendo la redondez firme de ese trasero. Giré un poco al muchacho para poder inspeccionar sus bolsillos delanteros, al hacerlo me di cuenta de que el ajustado pantalón le marcaba el bulto, se me empezó a poner dura, pasé el dorso de uno de mis dedos por el bulto que se veía en la parte delantera, la tela era delgada y podía sentir la forma y el calor que desprendía. Sacudí la cabeza y me volví a concentrar en la búsqueda; metí, a duras penas, una mano en el bolsillo delantero, no había nada, repetí la operación en el otro bolsillo con el mismo resultado, sólo que creí sentir la forma redondeada de la cabeza del miembro del muchacho. En ese punto, yo estaba completamente duro, con la incomodidad de los jeans y sin saber dónde dejar al muchacho y con cosas dándome vueltas en la cabeza. Me metí nuevamente en el taxi y arranqué el motor, conduje un tiempo girando a una y otra calle sin un rumbo definido. Pensaba que cómo me podía excitar un muchacho, pero no sólo era el muchacho, que era ciertamente guapo y bien formado por lo que había podido apreciar; sino era también el hecho de que estaba a mi merced; inconsciente. Estaba con esos pensamientos ...
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